Winnie the Pooh: miel y sangre
Título Original: Winnie-the-Pooh: Blood and Honey
Año: 2023
Duración: 100 min
País: Reino Unido
Dirección: Rhys Frake-Waterfield
Guion: Rhys Frake-Waterfield
Música: Andrew Scott Bell
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Amber Doig-Thorne, Danielle Scott, Maria Taylor, Danielle Ronald, Bao Tieu, May Kelly, Chris Cordell, Nikolai Leon, Natasha Tosini, Marcus Massey, Gillian Broderick, Richard Harfst, Natasha Rose Mills, Paula Coiz, Craig David Dowsett
Productora: Jagged Edge Productions, ITN Studios. Distribuidora: ITN Studios
Género: Terror y Slasher
SINOPSIS
Los días de aventuras y diversión han llegado a su fin, Pooh y Piglet, olvidados y abandonados por Christopher Robin han tenido que valerse por sí mismos. Con el tiempo se han vuelto salvajes, y en un frenesí de sangre, aterrorizarán a un grupo de jóvenes aislados en una cabaña remota.
OPINIÓN
Todos recordamos las Creepypastas, tengas la edad que sea, en algún punto de tu vida te has encontrado en internet con algún relato o imagen que te cause alguna inquietud, resaltando específicamente las que retratan a un personaje querido de la infancia actuando errática o contrario a lo que harían, siendo estas, por alguna razón, de las más efectivas y terroríficas. Y ahora, gracias a las leyes Derechos de Autor (específicamente las que permiten que una propiedad artística, literaria o científica sea explotada después de cierto tiempo post mortem auctoris), este género de Creepypasta es llevado al ámbito cinematográfico de la mano de un grupo británico de cineastas independientes, quienes nos traen una macabra respuesta a la pregunta “¿Qué pasaría con Winnie The Pooh y sus amigos, si estos fueran abandonados a su suerte por Christopher Robin?” en una película llena de gore, tragedia, asesinatos, sangre…y miel.
Y para empezar a hablar de WINNIE THE POOH: BLOOD AND HONEY hay que aterrizar las cosas, y dejar bien en claro que esta película se trata de una producción independiente que tardó 10 días en filmarse como un proyecto no tan ostentoso, cuyo furor se disparó a niveles increíbles una vez que las fotografías del rodaje fueran difundidas en redes sociales el año pasado, causando una gran curiosidad por esta cinta, facilitando la distribución y adelantando su estreno a enero de este año, por lo que es evidente que existe una gran expectativa alrededor de este filme, expectativa que puede que a algunos no les sea llenada, dependiendo del enfoque que quieras darle.
Si lo que esperas es una trama compleja de terror psicológico, puede que salgas algo desilusionado del cine, pues la película cumple con lo que ofrece el tráiler, destinando la historia al planteamiento de como fue que POOH, PIGLET y el resto de tus personajes favoritos del Bosque de los 100 Acres se volvieron en criaturas malvadas y sangrientas a base del rencor y odio causado por el abandono de CRISTOPHER ROBIN. Fuera de eso, lo que disfrutaras será un Clásico Slasher con todo y sus elementos reconocibles, como la cabaña en el bosque, el grupo de adolescentes que tratarán de sobrevivir, masacre y persecuciones, con el añadido de que este par de asesinos, tienen el rostro de dos de los personajes que fueron parte de la infancia de muchos.
Sin embargo, esto no es malo como podría parecer y no afecta del todo la película pues cumple con lo que se podría esperar del planteamiento de un osito Pooh que se vuelve un psicópata asesino sin piedad, el escritor (Rhys Frake-Waterfield) tomó este concepto y se puso a jugar con él, a tal grado que es lo que podrías desear de una idea tan bizarra como esta, y esta bien, pues para empezar la explicación de cómo fue el origen de estas sangrientas versiones es creíble y de cierta manera triste, tétrica y desgarradora, incluso si lo queremos ver como una versión contraria y retorcida a la trama de la película de 2018: Christopher Robin; donde ambas abordan el tema de Christopher Robin creciendo y teniendo que dejar a sus amigos atrás (mención especial a las escenas iniciales representadas con el mismo formato de los cuentos clásicos de Winnie The Pooh, eso le dio un toque único, sombrío y siniestro).
Incluso se aprovecha el status de filme independiente, pues la producción no tenia razones para tener alguna especie de restricción al contar esta historia y esto se nota en las escenas sanguinarias, pues hay gore explícito, las tomas violentas no buscan disimular, y a pesar de que algunos de los efectos no están tan elaborados a causa del presupuesto, cumplen con el cometido, por lo que a nuestros seguidores de estómagos sensibles les recomendamos tener cuidado con estas escenas y no consumir alguna clase de alimento mientras estén ocurriendo en pantalla. Pero esto se contrarresta con algunas risas involuntarias pues en cierto punto es difícil sentirse aterrado con la premisa incluso cayendo en cuenta de lo absurdo que puede que sea.
Para concluir debo decir que esta película no busca tomarse muy enserio a propósito, es para jugar con tu cerebro incomodándolo y dicho efecto acierta de manera interesante, pues el hecho de que nuestra lógica perciba a alguien o algo actuando de una manera radicalmente distinta a lo que estamos acostumbrados siempre funciona cuando buscamos inquietarnos (si no nos creen pregúntenle a los Payasos Asesinos), por eso mismo mencionaba a las Creepypastas al principio de esta review, ya que esta película sabe a eso, una historia hecha por fans, donde deconstruyen un personaje conocido para volverlo una versión siniestra de si mismo, cuya concepción disfrutamos consumir para causarnos escalofríos; y si bien Winnie The Pooh: Blood and Honey no es la película más terrorífica que haya existido, si es una pieza de Slasher gore que servirá de antesala a muchas más producciones que tomen este concepto para traernos a la pantalla grande variantes terroríficas de personajes queridos y tiernos siendo ahora los protagonistas de nuestras pesadillas.