‘The Broken Hearts Gallery’, una comedia romántica para dejar ir
En Frecuencia Geek tuvimos la oportunidad de entrevistar a la guionista convertida en directora, Natalie Krinsky, quien este año estrena su ópera prima llamada ‘The Broken Hearts Gallery’, una comedia romántica bastante universal acerca de corazón rotos y el aprender a dejar ir para seguir adelante.
“Empecé a escribir esta cinta hace unos 10 años ya, cuando tenía la edad del personaje, Lucy y sufría justamente del dolor de tener un corazón roto. Había perdido mi trabajo, no encontraba departamento donde vivir, era un punto muy caótico en mi vida y mi carrera como guionista. De repente, me puse a ver estas cosas que había como coleccionando de esta relación larga que había terminado y no estaba segura de sí me las quedaría o me desharía de ellas ni que es lo que haría con todo eso. Esa fue la semilla de donde salió esta idea para el filme”, platica Natalie.
“Creo que me di cuenta de que estaba sufriendo mucho este rompimiento y que estaba muy triste. Y es que cuando te rompen el corazón, siempre tienes esa especie de sensación de que eres la única persona en el mundo que ha pasado por este tipo de dolor y miseria pero abres los ojos y te das cuenta de que ese sentimiento es algo tremendamente universal. Creo que todos tenemos que sufrir en algún momento de un corazón roto para convertirte en un adulto y esa fue la raíz de esta historia, de que cómo todos vivimos estos quiebres y también tenemos guardados objetos, memorias o recuerdos de ello”, continúa Krinsky acerca de cómo nació la idea para este filme.
La transición de estar como guionista y formar parte del equipo de creación para después tomar la pauta de ser la directora y estar detrás de la cámara fue un proceso que ella amó de principio a fin. “Me encanta ser escritora y dirigir siempre suele ser el siguiente paso para una porque significa llevar la historia que escribiste y hacer que cobre vida. Sentí inmediatamente que había encontrado mi vocación desde el primer día que llegué al set. En mi vida personal, mis hobbies son ir a galería de arte o exposiciones de fotografía y moda. Esas cosas me sirvieron mucho para el desarrollo visual de la historia, fue divertido tomar todo eso y llevarlo a la narrativa de una manera diferente. Me encantó hacer esta transición h creo que es un gran honor pensar en una historia en tu cabeza y ver cómo un grupo de 150 personas se juntan por unas semanas para hacer que ese relato se vuelva realidad, fui muy afortunada de poder vivir y ver como sucedía eso”.
Una parte medular para esta comedia romántica es la química entre sus protagonistas, algo que se nota mucho entre Geraldine Viswanathan y Dacre Montgomery. “Trabajar con ellos fue increíble. Geraldine carga con el peso entero de la cinta y sale en cada escena. Ella es una actriz que puede hacer de todo, tiene un timing perfecto para la comedia, puede hacer tanto con tan solo alzar una ceja o su expresión facial pero también era capaz de reflejar esa vulnerabilidad y tristeza que hay detrás de su personaje, Lucy. Por otra parte, Dacre es naturalmente tímido en la vida real así que, para mí, él quedó perfecto para el rol de Nick desde la primera vez que lo conocí. Creo que la química no es algo que realmente puedas crear pero es muy necesaria para el género de la comedia romántica así que una de las primeras cosas que hicimos fue hacer una lectura entre ellos dos para probar justo esa vibra, esa química entre ellos y afortunadamente nos dimos cuenta de que había una chispa entre ellos. Francamente no hice mayor cosa que ello y creo que cuando vimos esa relación que crearon supimos que podríamos tener una buena cinta por esa gran conexión entre ellos”, comenta la directora.
Hablando de sus personajes, Natalie Krinsky nos confesó qué tanto en común tiene con Lucy, su protagonista. “Creo que ella tiene mucho sentido del humor y su visión en cuanto a la relación que tiene con sus amistades. Creo que yo no soy tan acumuladora como ella, definitivamente, soy mucho más minimalista a diferencia de ella. Pero la actitud, forma de ser y de ver la vida y cómo se relaciona con el mundo, donde ella misma se llama como una especie de monstruo, esa parte me parece que es lo que más tengo en común con ella en mis veinte y probablemente ahora también (ríe)”.
Otro personaje destacado en esta comedia romántica es, sin duda, la ciudad de Nueva York y una estética colorida, un tanto mágica que pocas veces vemos de esta urbe y que rodea a estos personajes. “Yo amo Nueva York, aunque soy originaria de Canadá, pasé parte de mi adolescencia y mis veintes en esa ciudad, incluso mis padres aún viven ahí. Creo que la escogí porque la veo como uno de los lugares más románticos del planeta, creo que la magia que tiene esta ciudad es muy especial y si, justo la percibo así, quería reflejar en la cinta a un Nueva York más brillante, más colorido, pero creo que literal y figurativamente la veo a través de unos lentes color de rosa (ríe un poco)”.
Esa atmósfera se percibe en cada guiño y recoveco de la ciudad y los sets, incluso algunas secuencias remiten a otros filmes donde esta ciudad se viste de gala para contar bellos o dramáticos relatos. “Hay una escena donde Dacre corre y se ve el puente de Manhattan al fondo. Aunque la mayor parte de la filmación fue en Toronto, estuvimos dos días en Nueva York donde tuvimos un clima hermoso. Una noche, fuimos a cenar y regresamos a grabar esas escenas de noche y justo en esa noche, cayó una tormenta eléctrica muy breve. Así que en esa escena, donde Dacre corre, había un pequeño charco donde se alcanzaba a ver el reflejo de un relámpago que parecía tener forma de corazón, aunado al fondo del puente de Manhattan. Fue tan bello, veíamos un reflejo de la ciudad y del corazón y eso creo un momento realmente mágico dentro de la cinta. Ese es el tipo de sentimiento que quería transmitir siempre”, declara la talentosa escritora y directora.
Sin duda podemos ver muchas influencias de diversas comedias románticas de todo tipo en esta historia de corazones rotos. “Me encanta ese género y crecí con él desde que era niña. Creo que mis mayores referencias para hacer mi cinta fueron Cuando Harry Conoció a Sally, una de mis favoritas. También hay un poco de El Diario de Bridget Jones en el discurso que maneja Lucy. Pero creo que también pesaron mucho los grandes clásicos del género como His Girl Friday o Sucedió una Noche, esos diálogos tan chispeantes al estilo de las cintas de Capra que adoro. Creo que toda esa combinación de cintas e influencias fueron importantes para poder hacer este proyecto, sin duda”, confesó Krinsky.
Aunque ‘The Broken Hearts Gallery’ podría ser una cinta del género clásica con la eterna temática del romance como guía, hay ciertos aspectos del filme que rompen un poco con ello, como el porqué Lucy tiene este apego hacia las cosas y lo difícil que le es dejar ir. “Creo que toma mucho tiempo el aprender a dejar ir. El tiempo es el máximo sanador, supongo. A mi parecer, Lucy tiene que enfrentar la realidad de porqué hace las cosas de la manera en que las hace y eso es algo muy difícil para ella. Eso es una verdad para todos nosotros, ya que para poder empezar a sanar de cualquier cosa tenemos que ir a la raíz del problema. Irónicamente, es parte de nuestra naturaleza humana el querer correr de ello. Así que diría que el dejar ir siempre es el primer paso para poder seguir adelante”.
“Además, sabes que ella oculta algo por una gran parte del tiempo en que transcurre el filme. Creo que esa parte de la cinta, cuando descubrimos esa parte de su pasado, es una parte muy emocional. Antes de que la pandemia se desatara, tuvimos un screening especial con público y vimos cómo en ese momento la audiencia se conmovía mucho porque podían ver porqué nuestra protagonista era como era y ese tipo de pérdida con el que cualquier puede, creo yo, relacionarse”, concluye Krinsky.
Al hablar de la importancia de que ella como mujer pueda sumarse a las voces de otros talentos femeninos en el gremio del cine, Natalie nos dijo: “Me encanta ser parte de esta ola de gente que se sienten empoderados para contar sus historias en filmes o libros o cualquier forma de arte. Mientras más voces tenemos, más enriquecedor es para nuestra sociedad. Y creo que definitivamente, en la labor de dirección, tenemos una idea de ficción de que tienes que ser un director hombre blanco con dificultades para poder ser bueno. El mito es ese, que tienes que ser un hombre bastante duro para lograrlo y eso me parece una gran mentira. Pienso que, y lo digo como madre de dos niños, la acción de dirigir es muy similar a ser madre porque tienes que asegurarte de que todos estén sanos y bien en el crew. Me parece que las mujeres, especialmente, estamos acostumbradas a no ser vistas o no ser heridas y somos más sensibles a esos temas. Pará mí, era importante empoderar a mi equipo de trabajo y hacerlos sentir como parte de algo que era más grande que ellos para que todos hicieran su trabajo, independientemente de su rol. Era importante hacerlos sentir a todos como parte de una gran familia y eso se nota en la pantalla. Así que creo que mientras más afroamericanos, más mujeres, más diferentes voces sigan contando sus historias, será mejor para nosotros en la industria y como sociedad a la vez”.
Para cerrar la charla con Natalie, le preguntamos qué les diría a las personas que se encuentren con el corazón roto y vean su filme. “Espero que la gente, al verla, se dé cuenta de que no están solos. Creo que los mejores filmes son los que te muestran un poco de ti en ellos, como sea que lo interpreten. Para mí, todo se remite a la parte de que el sentimiento de los corazones rotos es algo muy universal y que aunque puedes pensar que estás solo, no lo estás y que algún día, aunque no sabemos cuando, todo mejora. Espero que pueda transmitirles esa esperanza”, afirma.