Reseña del documental: Kilian Jornet: Camino al Everest
Título en español: Kilian Jornet: Camino al Everest
Título original: Kilian Jornet: Path to Everest
Dirección: Jaume Martí, Josep Serra
Guion: Jaume Martí, Josep Serra
Fotografía: Sébastien Montaz-Rosset
Elenco: Kilian Jornet Burgada, Sébastien Montaz-Rosset, Vivian Bruchez, Jordi Tosas, Emelie Forsberg
Clasificación: TBC
Género: Documental
Distribuidora: Cinemex Presenta
País: España
Duración: 81 min.
Fecha de estreno: 31 de Mayo de 2019
Pocos deportes siguen siendo tan desafiantes como lo eran en la época previa a los avances tecnológicos. Dentro de ellos, el alpinismo y demás actividades que enfrentan al hombre con la Naturaleza agreste en su máxima expresión son los que más cerca están del punto en el que iniciaron, a pesar de que muchas actividades al aire libre se han visto enormemente beneficiadas conforme la ciencia y la tecnología han desarrollado nuevas tecnologías y materiales.
Basta ver los primeros minutos del documental Killian Jornet: Camino al Everest (Killian Jornet: Path to Everest, Jaume Martí y Josep Serra, 2018) para entender esta cercanía a los orígenes de la práctica. Por un lado, gracias a un ágil montaje histórico a base de animaciones, se exponen las diversas etapas y personajes que han dado vida a la epopeya de tintes místicos que sigue siendo la conquista de la cima del monte Everest, el pico más alto del planeta y la medalla de honor para cualquier que se considere un alpinista serio.
Las animaciones, además de perfilar al coprotagonista/antagonista de Jornet (el monte mismo), sirven para documentar como antes que ciencia moderna lo que se requiere es un profundo respeto para con el cuerpo y con la Naturaleza, pues por un lado todos los sentidos físicos y psicológicos deben estar al punto para emprender cualquier acometida al Everest y, por otro, se deben conocer palmo a palmo todas las rutas y recovecos de una cima más que conocida, pero siempre cambiante en medida que el clima del primer ascenso nunca será, ni de cerca, el de los siguientes.
Esto aplica tanto para los turistas ocasionales, que suelen pagar caro su atrevimiento al considerar una subida al Everest como un paseo por cualquier plaza (como queda claro en un ascenso turístico fallido narrado en el documental, o en la frase emitida por un compañero de armas de Jornet, quien señala que el turista va a donde todos van mientras el alpinista va a donde nadie va), como para un superdotado como el mismo Jornet.
Porque si de algo va la historia de esta nueva lucha por llegar al techo del mundo es de como se volvió algo personal para Jornet, un fuera de serie que a los tres años ya escalaba sus primeras montañas mayores a tres mil metros, y en sus veintes lo había ganado todo en lo que a esquí y carreras de montaña se refiere. Cansado de las competencias, y con un accidente a cuestas, Jornet decide aplicar lo aprendido como atleta de alta exigencia para llevar sus límites a otro nivel, el de los ascensos basados en la ligereza de equipo y la velocidad contrarreloj.
Con esa base el documental aborda los preparativos de Jornet, tanto físicos como emocionales, previos a su intento por coronar el sueño de alcanzar todas las mayores cimas bajo su enfoque que subvierte las reglas del alpinismo más conservador, a la vez que abre camino a nuevas formas de vivir y confrontar los límites de lo humano con los de los ambientes más demandantes.
A la vez, se muestran dos cosas muy importantes. Una es que, llegados a la piedra, la altura y la nieve, no hay defensa tecnológica que proteja, más cuando el mantra de la experiencia es la frugalidad expedita. La otra, que esa vivencia del rigor de los elementos es casi imposible de transmitir a un espectador promedio, toda vez que no es lo mismo un trote por el parque que ajustar la velocidad en medio de terreno accidentado a kilómetros de altura y sin red de protección.
Sin embargo, el material exhibido logra capturar la esencia de la Naturaleza a la par que expone a Jornet como un hombre tan o más frágil que cualquier otro, cuya virtud radica más en su compromiso férreo consigo mismo y con sus planes que en las habilidades que la fortuna genética le otorgo. Así, la cinta logra el doble cometido de presentar esta hazaña hecha hombre a la vez que invita a la audiencia a que participe de la experiencia y se lancé a conquistar su Everest personal. Un paso a la vez y confiando en los instintos, sin dejar la prudencia guardada con la intención de ser ágiles y ligeros como el héroe de la montaña que es Killian Jornet.
“Kilian Jornet: Camino al Everest” llegará a Cinemex el viernes 31 de Mayo de 2019.