Reseña de la serie: The Boys | Primera Temporada
¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si los súper héroes─ aquellos que se supone deben protegernos─ en realidad no fueran tan buenos como parecen? Si tu respuesta es sí, o has comenzado a preguntártelo ahora mismo, sigue leyendo. THE BOYS es una nueva serie de Amazon Prime Video que cuenta con 8 capítulos y se estrenó el pasado 26 de julio del 2019. Está basada en el cómic homónimo de Garth Ennis y Darick Robertson.
La historia se desarrolla en un mundo donde es común ver a personas nacer con distintos poderes y ser aclamados como si fueran un regalo de Dios. De entre todos ellos destacan “Los siete”, un grupo de súper héroes conformado por: Vengador, Reina Maeve, Profundo, Nocturno, Audaz, Translúcido y Estrella, quien se unirá en los primeros capítulos tras la jubilación del séptimo miembro. Sin embargo, lejos de ser los guerreros a los que Marvel o DC nos tienen acostumbrados, ellos se han dejado corromper por el poder y son más unas estrellas de televisión que verdaderos justicieros.
Hughie Campbell es un chico normal, trabaja en una tienda de artículos electrónicos y tiene una linda novia llamada Robin quien parece tener más iniciativa que él al pedirle vivir juntos. Sin embargo, el destino influye para mal cuando la chica pone un pie fuera de la acera y se interpone en el camino de Audaz ─ una versión de Flash─ quien al impactarse contra la chica, destroza su cuerpo, dejando las manos cercenadas aún entre las de su novio, quien queda completamente traumatizado tras la escena.
Después de intentar ser chantajeado para guardar silencio sobre lo que vio, Hughie será contactado por Billy Butcher, un hombre que dice ser agente del FBI y está investigando los delitos de “Los siete”, quienes parecen ser intocables ya que Vought ─la empresa que controla su imagen pública y cada aspecto de su vida─ se encarga de limpiar todo rastro de conductas sospechosas, ya sea con dinero o métodos menos amables. Es gracias al misterioso hombre que nuestro protagonista descubre que sus héroes de heroico no tienen nada.
La serie es realmente entretenida. Primero, porque todos sabemos algo de súper héroes en mayor o menor grado y con cada episodio las referencias a la Liga de la justicia o a los Vengadores son más y más notorias. No podemos dejar de apreciar el parecido que tiene Reina Maeve con Wonder woman o como ya mencioné antes, Audaz con Flash; incluso Profundo pareciera una mala copia de Aquaman. Incluso los demás héroes tienen algún equivalente en los comics o la torre Vought, donde aparte de tener sus habitaciones cuentan con pisos dedicados a su imagen comercial: sin duda, esto es un guiño inequívoco a los Vengadores.
Y segundo, por lo creíble de sus personajes. No, no me refiero a la posibilidad de comenzar a nacer con súper poderes o con alguna especie de mutación ─al puro estilo X-men─ sino a la forma en que la fama ha corrompido su personalidad hasta volverlos seres fríos cuya única preocupación es lucir bien en las fotos y mantenerse en buenos niveles de aceptación pública. Si bien en la serie se ven sus trajes y poderes, también conocemos al humano detrás de la capa, un poco de su historia y motivaciones personales.
Es fácil encontrar parecido a los héroes con muchas celebridades de hoy en día. Sus motivaciones egoístas y razones para intentar acaparar la fama obtenida por sus destrezas es un gran acierto ya que nos muestran su lado más humano y cruel, ese que la raza humana ha mostrado en los peores episodios de la historia, llámese Inquisición, Revolución u Holocausto. Los súper también tienen problemas, son más vulnerables de lo que Vought quiere admitir.
Esta serie es sin duda un gran acierto, una de las revelaciones de este año y no sólo para el gran número de seguidores del comic o de los súper héroes en general sino por la trama y problemas sociales que utilizan para ligar la narrativa. La existencia de una mafia dentro aquellos que pasaron de ser protectores a villanos es parte de la trama pero a ratos pareciera pasar a segundo término mientras los capítulos avanzan y comenzamos a ver toda la red de corrupción detrás de los súper.