Reseña de la serie: Emily in Paris.

Título original: Emily in Paris

Año: 2020

Dirección: Darren Star (Creador), Andrew Fleming

Guion: Emily Goldwyn, Darren Star

Fotografía: Steven Fierberg

Reparto: Lily Collins, Samuel Arnold, Lucas Bravo, Philippine Leroy-Beaulieu, Ashley Park, Camille Razat, Kate Walsh

Distribuida por Netflix

Género: Romance. Comedia. Drama

 

Series como Gossip Girl (2007-2012) o Pretty Little Liars (2010-2017) dejaron una vara alta en cuanto a series de drama y moda se trata, sobre todo más apegadas a las generaciones actuales. Seguir sus líos amorosos, los secretos entre amigas o la búsqueda constante de lo más «in” era lo que mantenía cautivos a más de uno.

A inicios de este mes, Netflix tuvo uno de sus estrenos más prometedores, Emily In Paris, producida por Darren Star y protagonizada por Lily Collins, serie que nos aseguraba envolvernos en un aura parisina de moda, amor, comedia y drama. Sin embargo, no fue así.

 

Comencemos por Darren Star, el showrunner al que le debemos también títulos como Beverly Hills, 90210 (1990-2000) o Sex in the City (1998-2004) así como otras series menos memorables como Younger (2015-) o Sensación de vivir: Nueva Generación (2008-2013). Tal parece que con los años no parece haber mejorado, no logra conectar con las generaciones actuales como en sus primeros años lo hizo y se ha visto rebasado por otras series que pretenden ganarse al público más juvenil.

Emily en Paris sigue la vida de Emily (Lily Collins), una chica estadounidense que por cosas del destino tiene que irse a trabajar a una agencia de marketing en la ciudad de ensueño: Paris, debido a que su jefa en Chicago no podrá acompañarla.

Haciendo quedar a los parisinos como unos enemigos de la tecnología, Sylvie (Philippine Leroy-Beaulieu), la jefa de Emily no parece caerle bien el exceso de entusiasmo que ella muestra laboralmente y las nuevas ideas que pueden ayudar a su agencia a tener clientes más importantes que levanten el nombre de ambas marcas.

En su paso por Paris, vamos conociendo a Camille (Camille Razat) y su sexy novio Gabriel (Lucas Bravo), así como la que se vuelve su mejor amiga Mindy Chen (Ashley Park) y como terminan envueltos en dramas amorosos, familiares y de amistad que tendrán que resolverse en 20 minutos por capítulo.

A pesar de que parece ser una buena idea, está mal ejecutada ya que todo el peso de la misma cae sobre el carisma de Lily Collins, ya que su personaje resuelve todos sus problemas por casualidades o su optimismo, acciones evidentemente no tan realistas ya que ¿cómo puedes tener las respuestas a todo en un país que no conoces ni su idioma?

 

El resto del reparto es mal aprovechado ya que no llegamos a conectar totalmente con sus amistades o compañeros de trabajo, dudo que fácilmente entables una amistad de un día para otro y que te salven laboralmente por cada uno de tus errores, más que tus aciertos. No hay desarrollo en los demás personajes como para saber porqué se comportan de una u otra forma con Emily.

En cuanto a la moda y los vestuarios son el punto más rescatable de la serie. Los outfits que ocupan en días casuales como en cenas de gala no pasan desapercibidos, destacan entre la multitud de extras con los que se rodean y sirven como diferenciadores entre la moda estadounidense como la vanguardia parisina, incluso notamos que los accesorios juegan un papel importante dentro de la trama.

Tal parece que el envolverse en un aura de magia y romanticismo no lo es todo para lograr una buena serie y es que Emily In Paris no logra cautivarnos ni enamorarnos con el mediocre drama que presenta.

Si quieres saber más de las aventuras de Emily, no olvides visitar la cuenta oficial de Instagram @EmilyInParis y los detrás de cámaras del rodaje.

 

 

Deaoni Hyde