Reseña de la película: Venganza

Título en español: Venganza
Título original: 
Cold Pursuit (Hard Powder)
Dirección: 
Hans Petter Moland
Guion: 
Frank Baldwin (Remake: Kim Fupz Aakeson)
Fotografía: 
Philip Øgaard
Música: 
George Fenton
Elenco: 
Liam Neeson, Laura Dern, Emmy Rossum, Julia Jones, William Forsythe, Elysia Rotaru, Tom Bateman, Aleks Paunovic, John Doman, Domenick Lombardozzi, Raoul Trujillo, Ben Hollingsworth, Emily Bruhn, Nathaniel Arcand, Victor Zinck Jr., Arnold Pinnock, Wesley MacInnes, Chris Logan, Bradley Stryker, Tom Jackson, Micheál Richardson, Elizabeth Thai, Loretta Walsh, Glen Gould, Jim Shield, Nels Lennarson, Dani Alvarado, Ben Sullivan, Lucy Ssuubi
Género: Thriller
Distribuidora: 
Cinépolis Distribución
País: 
Reino Unido
Duración: 
118 min.
Fecha de estreno:
 22 de Febrero de 2019

Un subgénero lo es en la medida que genera sus reglas para plantear la historia. Tales reglas, o convenciones, dan pie a cómo se estructura la narración que se mostrará en pantalla, tanto en el guion como en el uso de cámaras. Las convenciones, vistas de esta manera, antes que restringir permiten cohesionar la narración.

En el caso del subgénero de películas de acción de venganza, las convenciones señalan que alguien es asesinado o secuestrado, las instancias designadas para esclarecer la situación son ineptas y/o corruptas, lo cual da pie a que el protagonista decida hacer justicia por propia mano. A grandes rasgos, esas serían las reglas del juego.

Sin embargo, el abuso en una forma de jugar las reglas da pie al cliché, que de cierta forma es hacer que las reglas sean rígidas y se vuelvan un tanto obsoletas. Este paso al cliché contamina todo, desde entender como serán las secuencias de peleas y tiroteos, hasta los protagonistas mismos. Tal ha sido el caso Liam Neeson.

El éxito de Taken (2008), protagonizada por Neeson, dio paso a una serie de cintas similares, de calidad variable, y otras dos secuelas estelarizadas nuevamente por Neeson. Pero, lo que inició con un tono fresco, que apelaba al morbo ante las ganas de ver a alguien de la edad y rango actoral de Neeson en un papel un tanto inimaginable para él (a menos que se tome en cuenta Rob Roy de 1995 y Seraphim falls del 2006), pronto dio paso a una serie de clichés que proliferaron en una serie de prejuicios con respecto a los diversos proyectos de acción en los que su presencia acaparaba la pantalla y los carteles.

Ante esto, parecería que Venganza (Cold pursuit, Hans Petter Moland, 2019) tendría todos los elementos para confirmar los prejuicios que el tráiler parecía mostrar. Para sorpresa, este no es el caso.

Tomando como base la versión noruega del mismo director (Kraftidioten, 2014; estelarizada por Stellan Skarsgard, traducida como Por orden de desaparición y que se puede traducir textualmente como “Poder idiota”, lo cual nos deja ver que se trae entre manos el filme) , y con una adaptación del guion original por parte de Frank Baldwin (guionista de estudios tan diversos Paramount, Dreamworks y Studio Canal, entre otros), la cinta entrega una comedia negra y ácida, más cercana en tono a Fargo (1996) de los hermanos Coen que a los proyectos anteriores de Neeson.

A partir de la presunta muerte por sobredosis de su hijo, Nelson Coxman (Neeson) decide esclarecer el misterio en torno al caso, lo cual lo coloca en la mira de un grupo de narcotraficantes bastante peculiares. Estas peculiaridades se deben a como se juega con la idea de los narcotraficantes y su forma de relacionarse entre sí, generando una dinámica más cercana a la mostrada en la serie The sopranos (1999 – 2007) o en las películas de gángsters de Guy Ritchie como Lock, stock & two smoking barrels (1998) y Snatch (2000). De esta peculiar forma de mostrar las relaciones se desprende una mirada ácida que se regodea en mostrar lo cansado que pueden ser los clichés, al mostrar como la ruptura mínima en las convenciones da paso a nuevas dinámicas de tensión dentro de la trama y para con la audiencia.

Otro tema que se aborda de manera desparpajada es el de la muerte, a la que poco a poco se le despoja de su ritual ceremonioso y, conforme avanzan la trama y el número de muertos, se toma a chiste tanto en la forma en la que presentan los cuerpos de algunos personajes secundarios, pero cuya muerte da pie a nuevas subtramas, como las muertes que acontecen fuera y dentro de pantalla (lo cual da paso a un chiste en los créditos finales que da la razón por la cual una de las traducciones de la versión noruega es “por orden de desaparición”).

Asimismo, Neeson da paso a un personaje que se puede leer como un hartazgo de sus papeles anteriores, tanto por su rango actoral discreto y contenido, como por la historia de cómo y dónde ha encontrado la serie de habilidades particulares que le permitirán, acaso, hacer frente a los problemas que enfrentará en su búsqueda de justicia.

A ratos lenta y con un tono irregular (sobre todo al principio), con una gran fotografía que recuerda a la de los grandes westerns del pasado (y de los cuales toma prestados algunos componentes, haciendo de la cinta una sutil y genial mezcla de partes) y elementos musicales que dan pie a comentarios y situaciones incómodas pero divertidas, la película se decanta por una atmósfera similar a la de Killing them softly (Andrew Dominik, 2012), sólo que con menos seriedad en la crítica social y mayor peso a la burla de las convenciones sin caer en la parodia, entregando un producto ligero, pero con sustancia, digno de agradecer.

“Venganza” llegará a las salas de cine de México el viernes 22 de febrero de 2019.

Alberto Marín