Título original: The Vast of Night
Año: 2019
País: Estados Unidos
Dirección: Andrew Patterson
Guion: James Montague, Craig W. Sanger
Música: Jared Bulmer, Erick Alexander
Reparto: Sierra McCormick, Jake Horowitz, Gail Cronauer, Bruce Davis.
Productora: GED Cinema.
Género: Ciencia ficción. Intriga | Años 50. Radio.
«Esta puerta se abre con la llave de la imaginación. Al otro lado hay una nueva dimensión, una dimensión de sonido, una dimensión de imágenes, una dimensión de la mente. Están acercándose a un territorio de sombras y sustancias, ideas y cosas. Acaban de entrar a la dimensión desconocida.»
Esa era la forma en que una popular serie de los 50’s y 60’s llamada “La Dimensión Desconocida» abría paso a los espectadores para enfrentar misterios sin explicación, casos sobrenaturales o relatos de ciencia ficción en una época donde la Guerra Fría provocaba la paranoia del mundo, causando que la gente mirara hacia el cielo ya fuera por la amenaza capitalista o comunista o por la carrera espacial para ver quién llegaba primero a la luna, dando paso a exploraciones que dieran luz a esa oscuridad que nos cubría amenazante por la noche.
Este contexto es el ideal para Andrew Patterson, director que en su primer largometraje de nombre «The Vast of Night«, nos ubica dentro de un relato de sci fi que nos remite a esos episodios de los shows de los 50s de una forma diferente a lo que hemos visto. Poniéndonos en el rol de espectadores de una pequeña televisión, la cinta nos pone una narrativa inmersiva que nos lleva a romper esa situación para vivir de lleno la experiencia de la misma.
La historia de la película nos presenta a Everett (Jake Horowitz), un joven DJ de radio y a Fay (Sierra McCormick), la operadora telefónica de un pueblo pequeño en Nuevo México en una noche especial donde la población está entusiasmada por un juego del equipo local de basquetbol. Sin embargo, en esa peculiar noche hay un misterio que se cierne sobre ellos, algo que los llevará a averiguar los secretos que la noche oculta y que llevará a estos dos personajes desiguales por un camino inesperado.
Hay cosas muy destacadas en esta ópera prima de Patterson, sobre todo en la manera en que un tema tan común de ciencia ficción es llevado más por los caminos de un suspenso independiente que logra ser tremendamente efectivo y depende totalmente de sus actores principales. Esto, aunado a la manera en cómo narra la historia, jugando con nuestra percepción del relato, hace de esta propuesta algo pocas veces visto antes.
La química entre los actores es palpable en todo momento gracias a la buena labor de Jake Horowitz y Sierra McCormick, quienes antes de la grabación tuvieron mucho tiempo para ensayar. Esto ayuda en todo momento al ritmo de la cinta, desarrollando bien los arcos de ambos personajes que inician con un enfoque, pero poco a poco van enfrentado el misterio que los rodea, pasando de una postura escéptica a creer totalmente en el caso de Everett (Jake) o, en el caso de Fay (Sierra), de una actitud un tanto inocente hasta una fortaleza que la lleva a ser guía en este viaje por la vasta noche.
Otro gran mérito es la forma en que Patterson decide realizar la película, dejando de lado los excesos de efectos visuales para enfocarse en una historia más minimalista que incluye largas tomas de un lado a otro, incluso arriesgándose a salir del relato para recordarnos que lo que estamos viendo es una metaficción e incluso, en algunos momentos, poniendo la pantalla en negro con solo el diálogo de fondo, algo que provoca la duda en el espectador y funciona muy bien para la creación de una atmósfera tensa de suspenso.
Y es que Patterson prefirió inclinarse por una historia de personajes, algo mucho más íntimo ligado mucho más a dramas de similar corte que en cintas clásicas del género de ciencia ficción. Esto, aunado a un guion por parte de James Montague y Craig W. Sanger, que se enfoca mucho más en los diálogos y las relaciones interpersonales, alejándose del estilo de aventura de Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (Spielberg, 1977) o los aires televisivos de suspenso estilo Expedientes Secretos X (Carter, 1993-2018) para darle una autenticidad más sencilla.
Hablando del guion, la solidez de su desarrollo es muy buena, además de que para todos aquellos que siguen este tipo de casos que involucran vida extraterrestre, hay guiños claros a lo mismo como la misma época donde se desarrolla el relato (los años 50), el lugar donde se ubica el pueblo (Nuevo México), entre otros pequeños datos que remiten a lo sucedido en Roswell y que a la fecha sigue sin ser reconocido por las autoridades correspondientes.
Por si fuera poco, el comentario crítico social también está presente en este relato, una parte que también remite al duro momento de la lucha por los derechos civiles de clases marginadas y la falta de voz a estas minorías, un factor que si bien no es llevado a fondo si resalta en medio de este suspenso de sci fi que, si bien puede resultar predecible en el saber cómo va a terminar, es el desarrollo y el cómo llegas a este desenlace lo que la vuelve especial.
Así, The Vast of Night es una ópera prima de ciencia ficción que resulta incluso oportuna en su lanzamiento, justo en un año extraño en donde lo desconocido nos rodea y el fenómeno de la vida extraterrestre comienza a adquirir reconocimiento. Pero más aún, resulta un gran primer paso para Andrew Patterson, que en este primer largometraje de corte independiente logra una obra interesante que nos regresa hacia las cuestiones de lo que hay más allá, en el vasto espacio de lo desconocido.
La cinta estrena este 29 de mayo en el sistema de streaming de Amazon Prime Video, lugar donde podrán disfrutar de ella en exclusiva.