Reseña de la película: Relic: Herencia maldita
Título original: Relic
Año: 2020
Duración: 89 min.
País: Australia
Dirección: Natalie Erika James
Guion: Natalie Erika James, Christian White
Música: Brian Reitzell
Fotografía: Charlie Sarroff
Reparto: Emily Mortimer, Bella Heathcote, Robyn Nevin, Steve Rodgers, Chris Bunton, Jeremy Stanford, Catherine Glavicic, Christina O’Neill, John Browning, Robin Northover
Productora: Co-production Australia-Estados Unidos; AGBO, Carver Films, Film Victoria, Nine Stories Productions, Screen Australia
Género: Thriller. Terror.
Este 8 de abril, de la mano de Tulip pictures, llegará Relic: Herencia maldita, cinta que más allá de jugar con el terror psicológico y mantener al espectador en un estado de incomodidad y ansiedad permanente, logra mostrar lo tormentosas que llegan a ser los trastornos tales como la demencia.
La trama nos presenta a Kay y Sam, madre e hija respectivamente, acudiendo a la casa de Edna, matriarca de la familia y quien, según los reportes de un vecino, lleva varios días sin ser vista, lo cual no es normal en su comportamiento. Apenas llegan a la escalofriante, alejada y solitaria casa, cuando la situación se vuelve más preocupante al no haber rastros de nada extraño o violento; entonces ¿dónde está la mujer?
La anciana aparece unos días después como si nada hubiera ocurrido y sin recordar dónde estuvo, sana en apariencia salvo por un moretón en el pecho. A partir de este punto, la mujer empeora día con día, mostrándose errática, violenta, inquieta y asustada, reconociendo cada vez menos a su familia, hogar y hasta a sí misma.
El guion logra mezclar sin problemas el drama familiar con el terror psicológico, mostrando por un lado la incertidumbre, tristeza y desesperación de tener a un familiar con demencia, sin saber cómo reaccionará o qué se puede hacer para ayudarlo, mientras que por el otro juega con los espacios cerrados, los ruidos en la madrugada, las palabras que carecen de significado y el ver ante tus propios ojos el paulatino cambio/declive de la persona que amas.
La narrativa se lleva a cabo sin problemas gracias a las magistrales actuaciones de las tres protagonistas, quienes cargan sobre sus hombros el peso argumental –tanto en conjunto como en solitario− de distintas posturas ante los eventos que ocurren en la vieja casa, misma que se vuelve más sombría y cambiante con cada día que pasa, siendo el reflejo de la mente de Edna.
Por un lado, se nos muestra la tensa relación entre madre e hija (Emily Mortimer y Bella Heathcote), quienes parecen iniciar no estando de acuerdo en nada y con posturas diferentes acerca del destino de la abuela para terminar intentando afrontar lo inevitable, mientras que, por el otro, Edna (Robyn Nevin) nos lleva de la mano por los laberintos de su propia psique, misma que le muestra un entorno hostil y desconocido.
El clímax es contundente y conmovedor, con un par de secuencias que provocan tanto escalofríos como incomodidad, a la par que deja la puerta abierta a la reflexión sobre las relaciones familiares y el cómo sobrellevar el deterioro de cuerpo y mente que toca afrontar, ya sea como protagonista o espectador.
La ópera prima de la directora Natalie Erika James, se basa en sus propias vivencias para contar esta historia donde lo sobrenatural se queda corto ante lo aterradora y abrumadora que es la realidad. Relic: Herencia maldita es una de esas películas imperdibles que sí o sí deber ver si eres amante del género del terror.