Reseña de la película: Regresa a Mi

Título en español: Regresa a Mi
Título original: 
Ben Is Back
Dirección: 
Peter Hedges
Guion: 
Peter Hedges
Fotografía: 
Stuart Dryburgh
Música: 
Dickon Hinchliffe
Elenco: 
Julia Roberts, Lucas Hedges, Courtney B. Vance, Kathryn Newton, Emily Cass McDonnell, Tim Guinee, Faith Logan, Melissa Van der Schyff, David Zaldivar, Teddy Cañez
Género: Drama
Distribuidora: 
Diamond Films México
País: 
Estados Unidos
Duración: 
98 min.
Fecha de estreno:
22 de Marzo de 2019

El problema con las películas que hacen uso en gran medida del contexto en el que se desarrollan es que, una vez fuera de ese contexto, corren el riesgo de perder su potencia o su inteligibilidad, además del control sobre la faceta técnica de las mismas. Esto aplica no sólo para las obras desarrolladas en otro país u otra cultura, sino también para aquellas que se ubican en un periodo determinado.

Esto es lo que ocurre, al parecer, con Regresa a mí (Ben is back, 2018) de Peter Hedges, creador un tanto irregular, quien ha escrito obras de buen nivel como What’s eating Gilbert Grape? (la cual dio una sólida base a estrellas de la talla de Leonardo DiCaprio y Johnny Depp) y a dirigido otras tantas como la peculiar Dan in the real life (la cual dio una de las primeras muestras del potencial para el drama de Steve Carell) y la atropellada The odd life of Timothy Green.

Estelarizada por el hijo del director, Lucas Hedges (quien recientemente también estalarizó la conmovedora Boy erased de Joel Hedgerton) y por el imán de audiencia llamado Julia Roberts, la cinta transcurre en un lapso de 24 horas previas a la Navidad, momento en el cual Ben (Hedges) regresa a casa para pasar las festividades con su familia, siendo la primera persona con la que entra en contacto su madre (Roberts).

El sólo regreso no sería en sí un detonador potente, a no ser que se añada el lugar del cual regresa: una estancia de rehabilitación para drogadictos. A partir de ello se desprende una narrativa que falla no por el potencial con el que cuenta una cinta sobre la adicción y sus infiernos (como ejemplo se puede tomar Beautiful boy, de Felix van Groeningen, estrenada en México unas cuantas semanas antes que esta y con un planteamiento similar), sino por el peso del contexto y algunas malas decisiones en la dirección y en el montaje.

En primer lugar, se nota (y eso es lo malo, que se nota) que la cinta fue hecha para estrenarse en fechas decembrinas, con la intención de permitir que el mensaje espiritual de unidad y perdón fuera uno de los focos secundarios que alumbraran el camino de la historia o que se sintiera acorde con las fechas o ambos; basta señalar la escena de una pastorela, la cual no aporta elementos a la trama y parece más un relleno efectista que un elemento que le de pausa a la obra para cambiar el tono o las intenciones que se insinúan bajo las actuaciones de los protagonistas, Hedges y Roberts.

Ahora, en segundo lugar, esta el problema de las actuaciones. No es que sean malas, es que no terminan de convencer, ni en el plano emocional ni en el lógico. Por una parte tenemos a un Hedges que mantiene la actuación de sus anteriores películas, Manchester by the sea y la mencionada Boy erased, lo cual no es necesariamente malo, sólo que esta historia requería de otra faceta más cercana al arrepentimiento y el cuestionamiento personal a partir de decisiones propias y no por decisiones impuestas al personaje por entidades ajenas a él, como fue el caso en sus cintas anteriores; en el caso de Roberts, se siente demasiado contenida para la carga de contradicciones (duda y confianza, rencores y perdón, cuestionamientos y certidumbres) que su personaje parece tener para con su hijo y que nunca alcanzan por decantar hacia una línea de acción congruente para con sus necesidades personales y familiares.

Y por último están las decisiones de edición. Además de escenas de más está la elección de planos que alejan la atención de la tensión dramática que se pretende lograr. Considérese una escena en una gasolinería, hacia la mitad de la película, en la cual el personaje de Roberts estalla finalmente: en lugar de darle el acercamiento y el tiempo necesario para que desfogue su dolor y acaso se recomponga, se opta por un plano alejado y en picada de poca duración, con lo cual se pierde la posibilidad de catarsis, o esta no se da en plenitud.

Errores como los antes señalados plagan un filme digno de mejor suerte, tanto por una temática altamente dramática como por el elenco seleccionado para darle vida, que termina por lograr que la cinta se sufra, en lugar de sufrir con ella.

“Regresa a Mi” llegará a las salas de cine de México el viernes 22 de Marzo de 2019.

Alberto Marín