Título original Nobody
Año 2021
Duración 92 min.
País Estados Unidos
Dirección Ilya Naishuller
Guion Derek Kolstad
Música David Buckley
Fotografía Pawel Pogorzelski
Reparto Bob Odenkirk, Aleksey Serebryakov, Connie Nielsen, Christopher Lloyd, Michael Ironside, Colin Salmon, RZA, Billy MacLellan, Araya Mengesha, Gage Munroe, Paisley Cadorath, Aleksandr Pal, Humberly González, Edsson Morales, J.P. Manoux
Productora Odenkirk Provissiero Entertainment, 87North, Eighty Two Films. Distribuidora: Universal Pictures
Género Thriller. Acción
El género de películas de acción no ha sido el mismo desde la llegada de aquella película sobre un hombre de carácter tranquilo convertido en un arma de total destrucción cuando por azares del destino asesinan a su mascota A estas alturas ya deben haber adivinado a quien nos referimos: John Wick.
Si bien el señor Wick no es el primero en darnos conceptos con grandes dosis de acción combinados con momentos muy violentos (te hablo a ti Liam Neeson) no podemos negar que el carisma y talento de Keanu Reeves junto a una historia bien balanceada gracias a los elementos mencionados, fueron una formula exitosa al grado de tener una trilogía.
Ahora imaginen una primicia similar pero a la cuarta potencia, teniendo al director de Hardcore Henry, Ilya Naishuller y al creador de la misma saga de Jhon Wick: Derek Kolstad. Como resultado tenemos Nobody, protagonizada por quien todos conocemos por su impecable interpretación de Saul Goodman en la serie Better Call Saul, dándonos una agradable y mordaz sorpresa en este proyecto.
La trama gira en torno a Hutch Mansell, un hombre común y corriente, con una familia como cualquier otra y un trabajo nada fuera de lo común. Su rutina es la misma cada día, evidenciando lo tediosamente abrumadora que se ha vuelto su vida.
Pero todo cambia cuando dos criminales entran a su casa durante la noche para atracar; su actitud pasiva (incluso patética) causa el escape de sus atacantes y al mismo tiempo, genera un sentimiento de inseguridad en su esposa e hijos. Pero ese acontecimiento logra no solo liberar la esencia real de Mansell, sino también, una ola de violencia pura al usar como catalizador este momento para volver a su antigua vida.
Es inevitable no recordar al personaje de Reeves al momento de ver esta primicia, pero tal como comentamos al principio de esta reseña, el guion cuenta con elementos narrativos diferentes al implementar un toque de intriga acompañados de suspenso. Como toda cinta de este tipo, no esperen un argumento profundo o totalmente coherente, todos sabemos realmente el objetivo de esta clase de proyectos: un frenesí de disparos, golpes y sangre.
Lograr apreciar las motivaciones de nuestro protagonista para decidir dejar de lado su pasado turbulento es posiblemente el factor distintivo sobre el personaje interpretado por Keanu. Al mismo tiempo, ver su lucha interna para no regresar a esa versión oscura aun cuando lo anhela en lo más profundo de ser, logrará hacernos empatizar con él.
Lo único de lo que podría pecar este filme es el “bajón” de ritmo; si bien es necesario ante tanta locura, realmente hay momentos donde se alarga esta pausa, lo cual podría ser un tanto tedioso para algunos.
La actuación de Bob Odenkirk es el arma principal de este largometraje. El actor realmente transmite esa aura de “don nadie” junto a ese aire de bribón que puede sorprendente cuando menos te lo esperas. Incluso al momento de entrar a los golpes, se luce al grado de dejarnos totalmente anonadados.
Tampoco podemos dejar pasar desapercibido al demás elenco, sobre todo al tener actores de gran talla como Christopher Lloyd, recordado con mucho cariño por su memorable personaje de “El Doc” dentro de la saga Volver al Futuro. Este señorón casi se roba la película de no haber sido por su limitado tiempo a cuadro, pero no cabe duda la gran sorpresa de verlo de nueva cuenta en acción.
Pero la Colt M1911 disparando la bala que explotara nuestras cabezas son las escenas de acción. Cada de una de estas contienen planos secuencias llenos de un dinamismo demencial gracias a la fotografía Pawel Pogorzelski. Si a esto le sumamos la banda sonora por parte de David Buckley junto a temas como Hearthbreaker de Pat Benatar, es sin duda una ráfaga de epicidad pura.
«Don Nadie» es estruendosa de principio a fin, equilibrando la acción, destrucción y actuaciones de forma excelente. Es totalmente entretenida, al grado de no sentir los 90 minutos de duración sobre todo llegando al último acto, que cuenta con una secuencia final digna de este género.
Podemos asegurarles que si son fans de este mismo, no se arrepentirán de verla.