Reseña de la película: Niñero por Accidente

Título en español: Niñero por Accidente
Título original: 
Roulez jeunesse
Dirección: 
Julien Guetta
Guion: 
Dominique Baumard, Julien Guetta
Fotografía:
Benjamin Roux
Música: 
Thomas Krameyer
Elenco: 
Eric Judor, Ilan Debrabant, Louise Labeque, Laure Calamy, Brigitte Roüan, Déborah Lukumuena, Madeleine Baudot, Philippe Duquesne, Bellamine Abdelmalek, Maxence Tual
Género: Comedia
Distribuidora: 
Cinépolis Distribución
País: 
Francia
Duración: 
84 min.
Fecha de estreno: 
12 de Julio de 2019

Alex (Eric Judor) ronda los cuarenta; es cordial y amable con sus clientes, a los que brinda servicio de remolque y reparación de autos por parte del taller de su madre, con la cual trabaja y vive; tiene una relación relajada y divertida con sus amigos; es soltero, pero no por falta de carisma y apostura, como se lo hace ver la primera clienta con la que interactúa ni bien iniciada Niñero por accidente (Julien Guetta, 2019).

Si se hace caso de esta primera impresión, así como de la que causa una vista rápida al avance promocional, se podría pensar que se esta ante otro largometraje de un tipo cool con éxito entre las mujeres, una vida disipada llena de huidas de alborotos provocados por él mismo y de relaciones que se acercan peligrosamente al nivel de intimidad, responsabilidad y entrega que esa ralea de personajes suele evitar.

Para bien, y también para mal, la película evita el bache de la mediocridad en el que suelen caer las demás del género hombre-de-buen-corazón-pero-con-problemas-para-madurar-y-que-por-ello-se-autosabotea, aunque lo hace con más desaciertos que tino.

Como acierto funciona el tener un personaje que se halla en una situación que no le es conveniente pero que busca como afrontarla dentro del marco de situaciones verosímiles para la mayoría de las personas, generando humor a partir de la reacción absurda de las instancias de posible ayuda que hacen que la historia prometida por el título se desarrolle.

Sin embargo, la forma en que se continua la historia es lo que genera los traspiés. Está por un lado la pasividad de Alex, un tipo al que las cosas le suceden no por que el se las haya buscado, sino porque se le imponen. Tan se le imponen que, hacia el final de la película, cuando se busca dar resolución a todos los conflictos, se incrementan los conflictos al ponerlo en predicamentos con personajes con los que no se le había mostrado en esos niveles de tensión y tirantez.

A la vez, las situaciones absurdas pueden provocar más antipatía y enojo para con Alex y los otros adultos secundarios que identificación y apego. En el caso de Alex porque la narración no se decide a tomar una postura con respecto a un personaje que carga con la dificultad de ser pasivo, lo cual es un ancla difícil de empujar, más cuando los atributos iniciales que de él se muestran no sirven de gran cosa en la resolución de su problemática, además de ser desechados, o al menos ensombrecidos, por otras facetas que terminan por desdibujar los contornos de la personalidad de Alex.

En el caos de los adultos secundarios, porque su comportamiento raya en una negligencia que hace que Alex resulte más preparado de lo que le interesa a la trama para sortear las dificultades, a pesar de que a la par se le procura mostrar como alguien poco competente que, pese a trabajar en la carretera y por tanto conocer los mínimos adelantos y formas de rastreo y contacto, pretende darle la vuelta a una situación, en la que su vehículo se ve envuelto, de la forma menos profesional posible.

Sin embargo, cabe señalar que el filme tiene momentos de humor y drama bien construidos. Uno se da en una confrontación tardía entre Alex y su madre (Brigitte Roüan) la cual, aunque parece sacada de la manga, permite el “desarrollo” final de Alex. Las otras se dan por parte de la química que resulta de la interacción de Judor con Ilan Debrabant y Lousie Labeque, los actores que dan vida a los niños mayores con los que el personaje de Alex convive, y que permiten observar y explicar como es que llegaron a estar juntos. Su presencia en pantalla mantiene a flote una historia que tal vez requería más que los 84 minutos en los que busca plantear, con tal vez mayor realismo que otras producciones, un planteamiento al que le faltó maduración y desarrollo de ciertos conflictos que mostrarían una mejor evolución y determinación por parte de Alex.

“Niñero por Accidente” llegará a las salas de cine de México el viernes 12 de Julio de 2019.

Alberto Marín