Reseña de la película: Llaman a la puerta

Título original: Knock at the Cabin

Año: 2023

Duración: 100 min.

País: Estados Unidos

Dirección: M. Night Shyamalan

Guion: M. Night Shyamalan, Steve Desmond, Michael Sherman. Novela: Paul Tremblay

Música: Herdís Stefánsdóttir

Fotografía: Jarin Blaschke, Lowell A. Meyer

Reparto: Dave Bautista, Jonathan Groff, Ben Aldridge, Kristen Cui, Rupert Grint, Nikki Amuka-Bird, Abby Quinn, William Ragsdale, Satomi Hofmann, Kat Murphy, ver 18 más

Compañías: Universal Pictures, Blinding Edge Pictures, Filmnation Entertainment, Perfect World Pictures, Wishbone Entertainment Inc. Distribuidora: Universal Pictures

Género: Terror. Intriga. Thriller. Drama | Fin del mundo

Sinopsis

Durante unas vacaciones en una cabaña en un bosque alejada de todo, una niña y sus padres se convierten en rehenes de cuatro desconocidos armados que obligan a la familia a tomar una decisión imposible para evitar el apocalipsis. Con acceso limitado al mundo exterior, la familia deberá decidir qué creer antes de que todo esté perdido.

Opinión

Night Shyamalan no tiene medias tintas, o lo amas, o lo odias, lo que es una verdad absoluta es que a nadie deja indiferentes, con ese cine de giros de tuerca que se ha cansado de replicar después de exitazo que fue en su momento, Sexto Sentido. Y aunque nunca le ha atinado a hacer otra película de ese calibre, tan reconocida y tan premiada, y vaya que lo ha intentado, imprimiendo fórmulas y sellos similares a lo largo de su carrera, en algún punto perdió el rumbo, se comenzó a hacer fama de forzarla demasiado, y tal vez por eso, su nueva cinta: Llaman a la puerta no tenía tantos reflectores encima, ni tantas expectativas, pero justo, con esta película más pequeña, menos ambiciosa, entrega una de sus películas más frescas y con la cual da un paso para adelante, dentro de los retrocesos que había venido acumulando.

Basada en la famosa novela del escritor Paul Tremblay, M. Night presenta su visión de la cabaña del fin del mundo, en donde una vez más toca dos de sus temas favoritos en su carrera: el fin del mundo y sectas religiosas que abusa de su fanatismo, una combinación interesante, en la que nos presentan a una familia, con dos papás: Eric (Jonathan Groff, sí, el King George de Hamilton) y Andrew (un espectacular Ben Aldridge), con su pequeña hija adoptiva: Wen (un bonito debut de Kristen Cui). De pronto cuatro extraños llaman a la puerta, y juran que sí uno de la familia no decide sacrificar a alguien, el apocalipsis llegara al mundo.

Una premisa que desarrolla muy bien, es una cinta que cumple con grandes momentos de tensión, con esos cuatro extraños con los que logras empatizar, sobre todo con el gran Dave Bautista que sigue mostrando que puede ser más que Drax, también muy interesante ver a nuestro querido Ron Weasley (Rupert Grint) en un papel arriesgado. Termina siendo una película que es una grata e inesperada sorpresa, una apuesta más íntima y una producción mucho más pequeña para el director que recién nos regaló Glass y Olds, dos películas que no terminaron por cuajar del todo.

Pero no por ser algo mejor hecho, quiere decir que esté a la altura de lo mejor de su filmografía, sí, es una buena película, que cumple con entretener y mantener al borde del asiento, pero que también peca de no mantener un buen ritmo y de pronto parece que solo está dando vueltas para extender su duración y no llega a ningún lado. Las escenas de los flashback de los dos esposos, se sienten huecos y que no aportan mucho, los efectos visuales como que no eran algo que le importara mucho ponerle esmero a Shyamalan, y sobre todo llega un momento en el segundo acto que llega a perder la sorpresa, la tensión y baja mucho su calidad.

Lo que la salva, es que el tercer acto, el último tercio de la película recupera todo y eleva el nivel al máximo, regala un final que puede hasta a arrancar lágrimas, que es emotivo, es espeluznante, es todo, y aquí te das cuenta que estabas frente a una película con un fuerte mensaje de tolerancia, de inclusión, de bondad, de que el mundo se está yendo por la borda, y es una crítica interesante y sobre todo un llamado a despertar, que estamos a tiempo antes de que se acabe el mundo.

Definitivamente es un paso convincente, uno más firme para M. Night Shyamalan rumbo a enderezar el rumbo y volver a ser el director del que todos estamos esperando su siguiente película con mucha emoción.

Oscar Gonzalez