Reseña de la película: Lady Rancho

Título original: Lady Rancho
Dirección: 
Rafael Montero
Guion: 
Molo Alcocer Délano, Mineko Mori
Fotografía: 
Fido Pérez-Gavilán
Música: 
Diego Benlliure, Héctor Ruiz, Juan Andres Vergara, Carlos Vértiz
Elenco: 
Danae Reynaud, Hoze Meléndez, Juan Carlos Colombo, Azela Robinson, Delia Casanova, Luna Balvanera, Costanza Andrade, Jorge Victoria, Verónica Terán, Renata Vaca, Iván Echeverri
Género: 
Comedia
Distribuidora: 
Corazón Films México
País: 
México
Duración: 
95 min.
Fecha de estreno:
 22 de febrero de 2019

¿Qué sucede en el cine mexicano a la hora de realizar cine ligero? Tal parece que no hay una idea de cómo contar una historia simple y sin pretensiones. Tal vez esa sea la cuestión, las pretensiones. Tal vez se pretende generar una obra que compita o mejore lo realizado en otros países, sea de Europa o del continente americano.

Sea que la obra sea una nueva versión o una copia, los resultados finales suelen ser obras que llaman la atención por el aparato de mercadotecnia más que por el filme en sí mismo. Pocas obras, originales y de manufactura nacional, llegan a ser recordadas e imitadas local o externamente, como fue el caso de Nosotros los Nobles (Gary Alazraki, 2013).

Sinopsis:

Después de adquirir fama gracias a un video viral, Camila Pérez-Meyer, mejor conocida como #LadyJocho, es enviada al rancho familiar a trabajar todo el verano. Al llegar al ambiente rural Camila se da cuenta que en realidad no sabe hacer nada, no hay señal de celular, y que para comer hay que trabajar.

Opinión de la Película:

En un intento más por lograr imitar el éxito de Nosotros los Nobles, llega #LADYRANCHO, de Rafael Montero (muy lejano a su Ariel por Cilantro y Perejil) y cobijada por Corazón Films. Esta historia original retoma elementos de los Nobles y busca refrescarlos al situarlos en una anécdota tomada del bum de los lords y las ladies de las redes sociales, en la cual una chica fuera de control es enviada al campo para que, a través de las privaciones y el trabajo arduo, gane experiencias de vida y deje atrás su vida disipada.

Sin embargo, lo que en los Nobles logra cierta frescura mediante un desarrollo de personajes que nos permite ver en dónde y por qué se han dado los fallos y conflictos de la familia acá se muestra, o no se muestra, mejor dicho. Nuestra protagonista, Camila (Danae Reynaud), es una niña rica y malcriada nada más porque sí, nunca se explica si ella tiene algo que valga la pena que sea valorado desde otra perspectiva. Toda ella es un conjunto de clichés y caricaturas de los estratos sociales de alto nivel económico, sin ninguna pizca de humildad o bondad que nos permita entender el potencial que pueda desarrollar al enfocarse y permitirse conectar con necesidades ajenas a las de ella.

Por otro lado, la toma de decisiones en la edición hace que la película se sienta inconexa, haciendo que los momentos de posible tensión y desarrollo se tornen en postales más propias de un melodrama televisivo que de una producción cinematográfica. Para rematar la falta de cohesión narrativa, la necesidad de meter por la fuerza relaciones amorosas diluye más que fortalecer la historia, ya que estás no se establecen y, de no ser porque el guion las recuerda cada que tiene la oportunidad, se olvidarían en lugar de pasar sin pena ni gloria.

Otro gran error, no sólo de esta película sino de muchas del cine nacional, es atiborrar de música innecesaria cada escena importante. Parecería que el espectador no puede entender la película si no se le pone un clip musical que evoqué el estado emocional que pretende provocar la escena en la cual se inserta, evitando que le película respire y deje que la audiencia intervenga en la interpretación de lo que se le muestra. Cosas de un guion que además de pecar de simple muestra su ineficacia comunicativa.

Por último, cabe señalar que lo mejor de la película está en el trabajo de la fotografía, que es solvente y muestra unos paisajes hermosos del campo mexicano dignos de postales (ya que básicamente eso muestra, postales, no escenas que cuenten algo). A su vez cabe señalar que la decisión de mostrarnos en pantalla, tal vez sin querer, a dos chicas (Reynaud y Renata Vaca, quien interpreta a Beatriz, la campesina que de alguna forma establece amistad con Camila, amistad cuya química pudo haberse desarrollado mejor en lugar de buscar desarrollar una con los galanes improvisados que les asignan) cuya belleza escapa al canon tradicional y que en ningún momento dan señas de estar inconformes consigo mismas es algo digno de notar y agradecer, siendo tal vez lo único loable y original de la película.

“Lady Rancho” llegará a las salas de cine de México el viernes 22 de Febrero de 2019.

Alberto Marín