Reseña de la película: La nave

Título Original: La Nave

Año: 2022 / 2019* (Festival de Cine de Morelia*)

Duración: 93 minutos

 País: México

 Dirección: Batán Silva

Guion: Pablo Cruz

Música: Andrés Almeida

Fotografía: Guillermo Granillo

Reparto: Pablo Cruz Guerrero, Maya Zapata, Héctor Jiménez, Rodrigo Murray, Santiago Beltrán, Paloma Arredondo, Lucía Uribe y Andrés Almeida

Productora: Sin Sentido Films

Género:  Drama / Comedia Familiar.

SINOPSIS

Miguel, un sarcástico y deprimido locutor de radio de un programa para niños llamado «LA NAVE», se enfrentará a una de las misiones más difíciles que le ha tocado vivir: tratar de cumplir el deseo de un niño que quiere conocer el mar. Mientras Miguel trata de lograr hacer realidad un sueño aparentemente imposible, él descubrirá que los problemas tienen una perspectiva diferente cuando un niño le enseña que es posible soñar.

OPINIÓN

Existen puntos de nuestra vida donde nos mantenemos en un constante viaje por el cosmos a la deriva, preguntándonos en si lo que está frente a nuestros ojos vale la pena, donde más que nunca nos hace falta un rayito de esperanza, o una estrellita que nos diga “es por aquí, hacia acá es donde debes dirigirte, lo estás haciendo bien, y ahora te pido que hagas algo extraordinario por ti y por mí”, ese es el mensaje abstracto en el que nos lleva “La Nave”.

Batán Silva (quien como dato para los Geeks dirigió un capítulo de The Boys) lleva la batuta de esta película basada en hechos reales, la cual nos cuenta la historia de Mike (Interpretado por Pablo Cruz-Guerrero, a quien vimos anteriormente como antagonista en Luis Miguel: La Serie), un locutor de radio local de Morelia, quien además de atravesar por los problemas de la crisis de la mediana edad, es conductor de un programa al aire conocido como “La Nave”, donde junto a sus compañeros de producción Pato (Héctor Jimenez) y Daisy (Lucía Uribe Bracho); comparte y da tips de vida al público juvenil. Todo dará un giro de 180° cuando el pequeño Gerardo (Santiago Beltrán) Al creer que se trata de una nave de verdad, llama a la cabina y le pide al deprimido locutor, que lo lleve en ella a conocer el mar, pues quiere cumplir su sueño antes de que el cáncer termine con su joven vida. A partir de momento Mike se convierte en el protagonista de una carrera contra el tiempo quien con la ayuda de Leo (Maya Zapata) se demostrará a si mismo de lo que puede ser capaz con tal de cumplir el sueño de Gerardo, antes de que sea demasiado tarde.

En un enfoque general, La Nave es una película que nos ofrece algo más diverso de lo que estamos ya acostumbrados a ver en el cine mexicano, como lo son las tan mencionadas comedias románticas protagonizadas por Martha Higareda, Omar Chaparro o alguno de los Derbez. Es una historia de motivación que no sabías que necesitabas y que ocurrió de verdad. Esta película con “Garantía Cinépolis” nos presenta una historia enfocada en la influencia que tiene la motivación correcta aplicada a cualquier entorno, en la fuerza de voluntad y como esta es clave para poder hacer posible todo tipo de sueños.

Pablo Cruz-Guerrero nos da una interpretación que avanza conforme al desarrollo del personaje, pues Mike pasa a ser el tipo frustrado con la vida, al que nada ni nadie le importa a una introspección que nos da a entender sus razones de ser y como parte de su pasado se relaciona irónicamente con el motivo por el cual decide ayudar a dar todo con el corazón con tal de cumplir su promesa.

No obstante disfrutas verlo pues, a pesar de la antipatía inicial del personaje, Cruz-Guerrero hace que percibas su carisma y que no te agobie el verlo en pantalla, haciendo una dupla muy entretenida con el pequeño Gerardo, quien en esencia es muy parecido al protagonista, pues ambos deberán aprender qué importancia tiene el tener personas que te ayuden y se preocupen por ti para enfrentar cualquier problema, desde las trabas de un trabajo que no encienda tu chispa, hasta el hecho de tener una enfermedad terminal en tu cuerpo. Y en este último aspecto, Santiago Beltran lo hace increíble, pues llegas a empatizar con el niño desde el primer instante en pantalla.

El resto del Cast es muy bueno, siendo Rodrigo Murray la voz de la razón y brújula moral para nuestro protagonista. Mientras que Maya Zapata como Leo, la entrenadora y posterior interés romántico de Mike, funciona como contraparte y complemento al agregar enfoque y constancia a la personalidad de nuestro locutor. Y qué decir de Héctor Jimenez, quien interpretando a Pato funciona como alivio cómico en esta cinta, robándose cada escena en la que aparece.

Probablemente uno de los pocos puntos en contra de esta cinta sea que la trama puede ser un tanto predecible e incluso cursi o empalagosa, sin embargo, estos momentos son muy pocos, pues a final de cuentas la manera en la que es contada, es lo que la hace digna de disfrutar, y eso, la manera en que nos presentan esta anécdota real hecha película, es lo mejor que hace que destaque.

Para empezar las locaciones que vemos son impresionantes, pues a pesar de que originalmente el verdadero Miguel Pérez García, proviene de Oaxaca, la historia se desarrolla en Morelia, regalándonos escenas con un estilo visual exquisito, pues cada escenario es hermoso, resaltando lo diverso y bello de los paisajes mexicanos, y que por desgracia no estamos tan acostumbrados a ver en producciones de cine nacional.

Si a eso le agregamos la selección musical que acompaña las escenas, teniendo como ejemplos desde Zoé, hasta The Killers, y le sumamos un estilo audiovisual que hay que destacarle a la encargada de arte Katia Cortes (ya que gracias a su trabajo podemos apreciar varias tomas que combinan diseño gráfico con imagen de acción real, y que nos permiten explorar el lado introspectivo de nuestro Mike); podemos decir que La Nave nos lleva viajando a través de una historia de tintes alegres, tristes y entusiastas, y que si bien el final puede ser agridulce, al terminar prevalece ese sentimiento de motivación, de alcance, de superación, de ponerse a prueba, y de demostrarnos a nosotros mismos que en realidad, podemos convertirnos en una estrella que ilumine el camino de alguien más.

Gilberto Rodríguez Estrada