Título original: The Nun II
Año: 2023.
Duración: 110 min.
País: Estados Unidos.
Dirección: Michael Chaves
Guion: Akela Cooper, Ian Goldberg, Richard Naing. Historia: Akela Cooper. Personaje: James Wan, Gary Dauberman.
Reparto: Taissa Farmiga, Storm Reid, Bonnie Aarons, Anna Popplewell, Katelyn Rose Downey, Jonas Bloquet, Maxime Elias-Menet, Anouk Darwin Homewood.
Música: Marco Beltrami.
Fotografía: Tristan Nyby.
Compañías: Atomic Monster, New Line Cinema, The Safran Company. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Terror.
La Monja 2
Nos dieron la segunda parte de La monja con la promesa de que sería mejor, o al menos, tendría más sentido que la primera. Y qué bueno que no me creí ninguna de las dos para no decepcionarme más. Porque La Monja 2 es una acumulación de malas decisiones en una película que termina en un desastre completo y no aporta absolutamente nada al universo de El Conjuro, que dicho sea de paso, anda en horas bajas.
Aquí tenemos de nuevo al demonio Valak (Bonnie Aarons), que tiene el fetiche de vestirse como Monja. Está de nuevo la hermana Irene (Tarissa Farmiga), la autora del primer milagro para ahuyentar a este sádico demonio. Y también está Maurice (Jonas Bloquet), uno de los héroes de la primera parte, y que es el gancho para revivir el mal, pues el demonio ahora lo poseyó y quiere desatar las muertes en un internado de niñas. El cepillado es Demián Bichir, que simplemente anuncian que su personaje, el padre Burke, se murió de cólera y por eso ya no sale. Hay un par de nuevos personajes y es todo lo que hay que decir al respecto.
Y bueno, eso no importa, aquí los personajes no importan, la trama no importa y todo se vuelve una película que no tiene mucho sentido. De pronto la Monja necesita de un poseído para atacar, de pronto no, a veces el Diablo anda suelto, y es menos poderoso que la protagonista. La hermana Irene es la excusa para meter con calzador el aporte religioso a la cinta, e inventarse una onda muy extraña sobre Santa Lucía. Así de enredoso, así de sin sentido es la trama de esta película, que se enfoca más en hacer que la gente se asuste y brinque del asiento, con el famoso screaming.
Eso sí, para los sobresaltos funciona y cumple, pero de pronto es nada más susto tras susto y lo demás para después. Al final es una película para los fans de este tipo de cine en el que asustar va primero que construir una buena trama. Una película que no tiene mucho sentido, que si bien la premisa puede ser interesante, y se crea una buena atmósfera en ratos, todo es tirado por la borda para decepcionar a lo grande y hasta provocar risas involuntarias en la recta final con su falta completa de sentido común. Definitivamente lejos, pero lejos de lo mejor que venía construyendo esta serie de El Conjuro, que ya puede ir avisando que está en crisis en la antesala del estreno de su cuarta parte.
Lo rescatable, es una bien lograda escena en un puesto de revistas. Lo demás, no hay mucho que rescatar, hecha para los fans de asustarse y gritar en una sala, como si fuera una casa de terror y no una película.
