Reseña de la película: La crónica francesa

Título original The French Dispatch (of the Liberty Kansas Evening Sun)
Año 2021
Duración 108 min.
País Estados Unidos
Dirección Wes Anderson
Guion Wes Anderson. Historia: Wes Anderson, Roman Coppola, Hugo Guinness
Música Alexandre Desplat
Fotografía Robert D. Yeoman
Reparto Benicio del Toro, Frances McDormand, Jeffrey Wright, Adrien Brody, Tilda Swinton, Timothée Chalamet, Léa Seydoux, Owen Wilson, Mathieu Amalric, Lyna Khoudri, Steve Park, Bill Murray, Saoirse Ronan
Productora Coproducción Estados Unidos-Alemania; American Empirical Pictures, Indian Paintbrush, Studio Babelsberg.
Distribuidora: Searchlight Pictures
Género Comedia. Drama | Periodismo. Historias cruzadas

Un equipo de trabajo, después de un tiempo, más que compañeros se vuelven familia, eso convierte al jefe en una especie de figura paterna, pues este muchas veces no solo contrata a sus empleados, sino que los ayuda y los protege a pesar de que su carácter sea muy fuerte, al igual de que sea demasiado exigente con ellos, todo es con el fin de salir adelante todos en conjunto.

Esta es la esencia principal de este filme, el despacho de un reconocido periódico llamado La Crónica Francesa, cuyo dueño es Arthur Howitzer Jr. (interpretado por Bill Murray), un editor con un carácter bastante fuerte y directo. A su cargo tiene varios escritores que nos relatan los detalles de la trama a través de los que es un compendio de su último número del periódico, esto debido a la muerte del señor Howitzer.

Hablando un poco más de este director, es de reconocer el trabajo que ha hecho a lo largo de su carrera, pues con ello se entiende mucho de lo que se pudo apreciar en esta cinta. Dentro de su filmografía podemos encontrar películas como Fantastic Mr. Fox, cinta de stop motion y de género de comedia animada; The Royal Tenenbaums, The Darjeeling Limited, Rushmore, Moonrise Kingdom, The Grand Budapest Hotel, todas ellas en el mismo género de comedia dramática, al igual que La Crónica Francesa, así que no es de extrañar que esta misma sea del mismo modo, pues es un tema que Anderson ya maneja desde hace varios años.

Este filme es una comedia dramática, fue dirigida por el aclamado director Wes Anderson, quien ya ha colaborado con la gran mayoría, si no es que todos, los actores que se vieron en esta película, dentro de los cuales están el ya mencionado Arthur Howitzer Jr. (Bill Murray), los escritores del despacho JKL Berensen (Tilda Swinton), Roebuck Wright (Jeffrey Wright), Herbsaint Sazerac (Owen Wilson), la ayudante del señor Howitzer (Elizabeth Moss), el ilustrador del despacho Hermes Jones (Jason Francesco Schwartzman), un pintor preso llamado Moses Rosenthaler (Benicio Del Toro), el comerciante de arte Julien Cadazio (Adrien Brody), el estudiante revolucionario Zeffirelli (Timothée Chalamet), entre varios, varios más. Como se puede ver, este cast es, además de numeroso, significativamente interesante, muchos de estos actores son tanto talentosos como reconocidos y hasta galardonados, lo cual lo hace tener un atractivo visual, aunque fuese por pocos actores por los cuales uno quiera ver esta cinta, ya es buen pretexto para ir verla.

A pesar de que el reparto es bastante extenso, cada personaje tuvo, aunque sea breve, un momento en la historia, quizás no para empatizar con esos personajes de aparición breve, pero se sienten en su punto, su argumentación se siente orgánica, cada personaje tiene un porqué al igual que un motivo de estar ahí en un momento especifico, y la mayoría de los actos cometidos por los personajes se sienten justificados, un motivo para un fin.

Así mismo, la mayoría de actuaciones se perciben bien ejecutadas, un buen porcentaje de los personajes tienen un carisma, una esencia o un rasgo que los hace ser identificables alrededor del filme, quizás no por nombre, pero si por algunas señas particulares. Los personajes no se sienten planos, aun los que tienen breve tiempo en pantalla se pueden ver bien ejecutados en sus respectivas personalidades, desde el más alegre y optimista, hasta la más seca y dura. Así que ahora veremos brevemente a algunos de los más relevantes.

A pesar de tener una gran presencia en el tráiler y ser un personaje central, el papel de Bill Murray en pantalla no es realmente extenso, sin embargo, tiene un peso suficiente para unir las historias que se nos revelan a lo largo de la trama, darle comienzo y darle fin al propio filme.

Con respecto al tráiler, apenas y se alcanza a apreciar a Owen Wilson, pero ya en el trabajo completo tiene un tiempo moderado en ella, al menos en lo que respecta a la presentación de su artículo tiene buena presencia y narrativa durante esta misma.

Es ligeramente fuera de lo común ver a Tilda Wilson hacer comedia, a pesar de ello, logra sacar un par de carcajadas a la audiencia por el modo de presentar la historia de Benicio Del Toro y Adrien Brody, todo ello sin perder su porte y elegancia al momento de ser la narradora ante un público. Con respecto a Del Toro y Brody, se roban gran parte de la película, en especial el primero, pues su tiempo en escena es mayor a la de otros actores; junto a ellos, la presencia de Léa Seydoux (interpretando a la musa de Moses, Simon) es bastante crucial, un personaje más que importante para este fragmento del filme, pues al ser la musa del personaje que interpreta Del Toro muchos de los eventos de esta parte giran en torno a ella, su actuación es bastante interesante de ver, a pesar de que prácticamente no se logra empatizar con ella es curioso preguntarse porque hace lo que hace en compañía de Del Toro.

Al igual que Wilson, Frances McDormand tiene poco tiempo en pantalla, los eventos de este fragmento de historia no giran particularmente en torno a ella, pero lo que la hace bastante importante, es que es una de las mejores escritoras periodísticas, pues es bastante profesional al momento de escribir tratando de mantener cierta neutralidad, debido a ello, el personaje que interpreta se ve inmiscuida con el personaje que da vida Timothée Chalamet y una revolución estudiantil del 68, en la cual también hay un grupo de estudiantes francesas, de la cual destaca Lyna Khoudri, una francesa también revolucionaria que choca con varias ideas de Chalamet y McDormand, pero que pueden llegar a un acuerdo por el bien de la causa. Cabe destacar que tanto Khoudri como Chalamet tienen bastante presencia en esta parte al igual que una actuación adecuada para la propia época y las circunstancias en las que viven, la presión de la guerra.

Casi para cerrar, con lo que respecta al fragmento de Jeffrey Wright, este mismo también hace un tiempo bastante importante en pantalla, al igual que en el caso anterior loe eventos no giran precisamente en torno a él como tal, pero se logran ver varias problemáticas que él atravesó al momento de redactar su artículo sobre gastronomía, en específico sobre un chef interpretado por Steve Park. Aunque el escritor es Wright y el “punto principal” es la gastronomía de Park, la parte irónica es que gran parte de los eventos no tiene casi nada que ver con la comida, sino con otra serie de eventos en donde podemos ver brevemente a Eduard Norton y a Willem Dafoe.

Elizabeth Moss y Jason Schwartzman no tienen mucha presencia en dentro del filme, de hecho, Moss tiene poco más que Schwartzman, siendo el inicio y el final de la cinta donde aparecen, aun así, los personajes y actuaciones están ad hoc para la ocasión y el contexto de la historia.

Otro gran punto a destacar de este filme es el modo en que está ejecutada la historia, está contada en segmentos como si uno estuviera leyendo ciertas partes de un periódico, fragmentos que están narradas por cada uno de los escritores, al igual que nos brindan el contexto de lo que vivieron al momento de escribir dichos artículos. Son varias historias que están ligeramente entrelazadas una con la otra gracias al señor Howitzer, pues al ser el último número del periódico, hicieron una antología más grande contando varias historias a la vez. Esta alusión a la estructura de un periódico es genial, ayuda a recordar al público que los medios escritos aún deben tener una relevancia considerable, no solo los audiovisuales.

Aunado a esto, gracias a la época en la que está ambientada la cinta (los 60’s), se nos brinda un estilo visual de la película, en ocasiones, como si esta fuese filmada en esos años, con matices de blanco y negro, al igual que a color, pero en tonos opacos o sepia. Una pequeña parte de este filme muy interesante en cuanto a lo visual, es una escena explicada prácticamente con fotogramas de dibujos como si fuera una tira cómica de un periódico, lo cual es bastante curioso que se haya decidido hacer de esta manera, pero cumple bien con su función, el ser cómica. Aún en temas visuales, hay fragmentos que se pueden notar que siguen siendo grabados pero los actores están en completa inmovilidad para dar efecto estilo fotografía, esto es bastante curioso y agradable de ver, al igual de que te hace darte cuenta de algunos detalles del escenario, los participantes y hasta de la propia música.

Hablando de ella, la banda sonora es bastante adecuada para una película de esta índole, pues no usan sonidos exagerados ni demasiado fuertes, se trató de usar una música bastante relajante, tranquila y, en cierto punto, con remates de humor al mero estilo de Charles Chaplin. Es constante durante toda la duración del filme, un gran agrado auditivo, pues, junto con el aspecto visual, se percibe como si fuera una especia de documental sobre reporteros y las peripecias que viven al escribir un artículo.

Un punto importante a tomar en cuenta es que, si bien es una película de comedia, difícilmente la audiencia va a poder percibir de buena manera las partes cómicas, en su mayoría tienen que ver con ironía y sarcasmo, lo cual no hace que sea mala comedia, pero podría sentirse mal ejecutada, ya que una gran parte del público no logra entender dicha ironía.

Irónicamente (doble ironía de echo), la parte fuerte es al mismo tiempo la parte débil de este filme, el cómo está contada la historia. Es curiosa y muy digerible que esté contada así, puedes enterarte de cada suceso como si fuera un conjunto de cortometrajes, la parte débil es que ninguna historia tiene una relación importante entre sí más allá del hecho de que están dedicadas al editor del periódico, el señor Howitzer, por lo cual es casi imperceptible de que va en concreto la mayor parte de la historia. Es entendible que en un periódico están varias historias en conjunto sin tener relación directa una con otra, sin embargo, al momento de plasmarlo en pantalla se siente dispersa y sin un objetivo en concreto.

Para ser una película centrada en la comedia, habrá mucho público que quizás no se ría, sienta chistes forzados o hasta incomprensibles, pero aun así podrán identificar a más de un personaje, gracias al gran desarrollo que cada actor consiguió darle a cada personaje, escenas memorables gracias al gran trabajo de producción, video y fotografía que es perceptible en toda la cinta, y en general un sabor de boca más dulce que amargo, pues da a pensar sobre más de un tema respecto a lo que es una nota periodística, al igual que brinda la oportunidad de poderse poner en los zapatos de los escritores, los cuales, en ocasiones, viven ciertas historias de trasfondo al artículo que escriben. Este es un filme que sin duda dará de que hablar en los siguientes premios Oscar, por lo que habrá que están pendientes a ella.

Isaac Medina