Reseña de la película: Invitado de honor
Título original: Guest of Honour
Año: 2019
Duración: 104 min.
País: Canadá
Dirección: Atom Egoyan
Guion: Atom Egoyan
Música: Mychael Danna
Fotografía: Paul Sarossy
Reparto: David Thewlis, Luke Wilson, Rossif Sutherland, Sima Fisher, Gage Munroe, Tennille Read, Tamara Podemski, Laysla De Oliveira, Alexandre Bourgeois, Sugith Varughese, John Bourgeois
Productora: Ego Film Art Production
Género: Drama
Se tenía previsto que para la Segunda Semana de Cine Canadience se proyectara Invitado de Honor, dirigida y escrita por Atom Egoyan; sin embargo, tras la contingencia para evitar la propagación del virus COVID-19, se ha decidido posponer el programa hasta nuevo aviso. Aun así, aquí está mi opinión de la cinta, misma que esperamos pronto ver en cartelera.
Lo cierto es que la trama está bastante enredada, sin que esto le reste melodrama a la historia, así como escenas y diálogos muy buenos. La historia relata la complicada relación entre Jim y su hija Verónica, quien es acusada de un delito sexual del que no es culpable; no obstante, ella quiere permanecer allí para mantenerse alejada o más bien castigar a su progenitor por asuntos del pasado, mismos que se van develando gracias a los flash backs de ambos personajes.
Lo cierto es que la narrativa da tantos giros que termina atrapando al espectador, pero no tanto porque el guion esté bien desarrollado sino porque más y más incógnitas sobre hacia donde se desarrollará la trama siguen surgiendo. Parece haber tres elementos desencadenantes para el conflicto entre padre e hija, pero ninguno termina por desarrollarse por completo, ni siquiera la condena que Verónica cumple por abuso sexual.
David Thewlis y Laysla De Oliveira personifican a Jim y Verónica, quienes tienen asuntos pendientes que no terminan de desarrollarse, pese a que el principal tiene un cierre, se siente extraño y se deja a los espectadores crearse una opinión sobre qué clase de hombre es el padre y la conveniencia o no de los resentimientos de Verónica.
Invitado de honor es una cinta que parece dar demasiadas vueltas para contarnos un melodrama entre padre e hija, sin que llegue a un cierre definitivo o al menos comprensible. Si hay que reconocerle algo a Atom es la naturalidad de sus personajes, con matices; oscuridad y bondad y un ligero cordón que los separa de una locura vertiginosa que han probado esporádicamente.