Reseña de la película: Guadalupe Reyes

Título original: Guadalupe Reyes

Año: 2019

Duración: 84 min.

País: México

Dirección: Salvador Espinoza

Guion: Erik Zuckermann, Harald Rumpler, Marcos Bucay

Música: Gus Reyes, Andrés Sánchez

Fotografía: Daniel Jacobs

Reparto: Juan Pablo Medina, Martín Altomaro, Begoña Narváez, Maria de la Fuente,

Productora: Filmadora Nacional

Género: Comedia

Este 29 de noviembre llegará a las salas de cine mexicanas la nueva cinta de Salvador Espinosa con Juan Pablo Medina y Martin Altomaro de protagonistas. Guadalupe Reyes es una comedia navideña que nos mostrará la importancia de la amistad y la diversión sin importar la edad, así como exhortar a aquellos workaholics a dejar el trabajo a un lado y disfrutar la vida, misma que puede cambiar de la noche a la mañana.

Hugo y Luis son amigos desde la infancia, pasaron por una infinidad de eventos juntos e hicieron el juramento de algún día llevar a cabo el maratón “Guadalupe-Reyes”, celebración que algunos jóvenes llevan a cabo durante las fechas decembrinas comenzando a beber desde el 12 de diciembre hasta el 6 de enero. Sin embargo, los amigos se distanciaron luego del matrimonio de Luis mientras Hugo disfrutaba de la vida viajando por todo el mundo. Ahora, con cuarenta años a cuestas y estilos de vida completamente diferentes entre sí, los amigos se reencuentran y deciden cumplir la promesa de juventud.

La historia se centra en la amistad entre dos hombres que se han conocido casi toda la vida, con guiños ocasionales a su infancia y adolescencia así como a sus aventuras. La trama posee elementos interesantes, como es el cambio de personalidad que han tenido ellos y su grupo de amigos con el paso de los años, pero en su mayoría repite los clichés de otras cintas que involucran fiestas hasta el amanecer y “juergas” interminables.

La narrativa inicia bien, centrándose en las peripecias que viven los protagonistas cada noche al ingerir alcohol,  pero en la segunda mitad el ritmo decae al intentar meter el tema Godínez y la depresión de Luis combinado con las “noches locas”; son demasiados temas a tratar y no logran desarrollarse en su totalidad. De igual forma, el paso de los días que involucra la apuesta pasan de tener una velocidad normal a saltarse varios días perdiendo al espectador.

En cuanto a las actuaciones, Martin Altomaro regresa a su típico personaje de “gordito buena onda” mismo que haga lo que haga cae bien, mientras que Juan Pablo Medina es este hombre maduro con dinero que no acepta su edad; ambos personajes son clichés recurrentes en las comedias mexicanas y aunque tienen química juntos realmente no sobresalen en ningún aspecto, quizás porque desde el guion los protagonistas no están bien desarrollados.

La película termina siendo una comedia navideña con chistes que no logran funcionar del todo, lo que sí se trabaja es esta parte de la amistad entre dos hombres que habían dejado ese aspecto de sus vidas a un lado, además de los guiños a la importancia de la amistad por sobre la familia. Una cinta del tipo de filmes que abundarán la cartelera en estas fechas pero sin ningún tipo de detalle innovador para hacerla imperdible.

Ivonne Koike

https://www.youtube.com/@koikedesu/featured

Licenciada en Comunicaión y periodismo, otaku y amante de la lectura. Creadora de contenido y un poquito rara y loca.