Reseña de la película: Golem: La Leyenda

Título en español: Golem: la Leyenda
Título original: 
The Golem
Dirección: 
Doron Paz, Yoav Paz
Guion: 
Ariel Cohen
Fotografía: 
Rotem Yaron
Clasificación: 
B15
Elenco: 
Hani Furstenberg, Ishai Golan
Género: Terror
Distribuidora: 
Gussi Cinema
País: 
Israel
Duración: 
95 min.
Fecha de estreno: 
26 de Julio de 2019

Durante años hemos visto pasar vampiros, hombres lobo, momias, brujas y fantasmas en diversas producciones hollywoodenses. Estas películas, aunque contadas de diversas formas, nos han llevado a sabernos de memoria las historias de estos personajes sacados de algún libro o bien, extraídos del folklore de un pueblo determinado. Sin embargo, esta cinta nos presenta una mítica criatura judía poco explorada por el cine; el golem, palabra en hebreo usada para referirse a una sustancia inacabada.

El Golem: la leyenda, es una producción israelí dirigida por Doron y Yoav Paz, cuya ópera prima fue justamente una película también de terror llamada Jeruzalem ─Apocalipsis en Jerusalén, la llamaron en Hispanoamérica que aborda el tema de los demonios y posesiones demoniacas así como los zombis. El guión fue hecho por Ariel Cohen y la impecable fotografía, que nos hace sentirnos en medio de la nada y temiendo ante cualquier ruido en medio de la noche, es obra de Rotem Yaron, quien con el uso de las sombras crea una atmósfera gótica acorde al relato.

“En un principio se da al Golem la apariencia de un ser humano. Luego se escribe en hebreo la palabra Emet (verdad), uno de los nombres de Dios, sobre su frente”.

Como si fuera un macabro cuento de los hermanos Grimm, de esos que puede ser contado junto a una fogata y ponerle los pelos de punta a cualquier niño y uno que otro adulto, esta historia se sitúa en Lituania, en el seno de una comunidad judía en los tiempos en que se alumbraba con antorchas y las soluciones a todo era rezar. En este ambiente se nos presenta a Hanna (Furstenberg), una mujer adelantada a su tiempo y quien pese a su condición se las ingenia para aprender la palabra de Dios ─prohibida para el sexo femenino─ al leer la Cábala y otros libros.

Una de las peores plagas golpea a una aldea cercana y el líder de los mismos, quienes no comparten la religión judía, se presenta a amenazar a la comunidad acusándolos de haberlos maldecido con la enfermedad. Con total violencia, la paz y tranquilidad se ve amenazada, si la curandera no es capaz de sanar a la hija del líder él y sus hombres asesinaran a todos los habitantes. Es entonces cuando Hanna sugiere que en lugar de rezar, actúen y les enfrenten no sólo con oración sino despertando a una de las mayores fuerzas que tienen de su lado, el golem ─criatura que según la leyenda estaría dispuesta a protegerlos─ una criatura ancestral con fuerza descomunal.

El rabino se niega ante su osadía, no sólo por ser una mujer quien ha violado las normas al entrar en la sinagoga y expresar su opinión, sino porque nadie es capaz de controlar una fuerza como la que ella planea despertar. A pesar de los ataques por su condición de mujer e incapacidad de darle a su esposo descendencia, ella decide intentar el hechizo y traer a un golem a la vida, para ello usa la tierra jamás arada para dar forma a un ser, lo purifica con el fuego y escribe Emet en su frente al tiempo que le introduce un pergamino con el nombre secreto de Dios en su boca.

Lejos de traer a la vida a un monstruo colosal al más estilo Frankenstein, lo que termina creando es un pequeño niño que le recuerda a su hijo muerto siete años atrás y quien pese a estar cubierto de barro y de repente oscurecer el iris ─ al más puro estilo de los niños de ojos negros que tanto aparecen en las creepypastas y diversos foros de Internet─ le despierta un instinto maternal que le hace fabricarle ropa y darle un juguete que había pertenecido a su vástago.

Y es aquí cuando inicia quizás lo escabrosos puesto que el “niño-golem” no tiene la capacidad de discernir entre el bien y mal, y pese a que en un inicio tenía como objetivo protegerlos de los invasores, que hacen guardia fuera de la casa de la curandera esperando alguna noticia, termina por matar a inocentes cuando estos se meten con Hanna, quien no sólo funge como su madre; están conectados como una especie de espejo ya que ambos sienten lo que el otro y no sólo dolor físico, sino odio, miedo e ira. Recordemos que estas criaturas carecen de alma y por ello tienden a ser algo robotizados.

Esta película de terror y drama tiene un gran acierto en las actuaciones, sobre todo la de Furstenberg, quien lleva el peso del rol protagónico sobre sus hombros y soporta toda la trama. Pese a la sequedad del personaje, nos presenta a una mujer fuerte que pese a las humillaciones no se da por vencida y hace las cosas a su modo. La mujer es vista como una figura peligrosa dentro de la comunidad, a la que no se le permite el conocimiento y se le tiene impuesto el rol de procrear, ya que si no lo hace va contra las leyes de Dios ─y al parecer si intenta aprender de la Cábala o cualquier libro también─ y eso la hace el blanco perfecto para ser repudiada.

Son estas actuaciones a las que da soporte una magnífica ambientación. Las máscaras para no respirar el aire contaminado por la peste, los ropajes sencillos de hombres y mujeres trabajadores, así como las escenografías te transportan a una época donde las leyendas no eran cuentos para dormir, sino una verdad absoluta que podía ocurrir. La cotidianidad presentada es justo el elemento que te sumerge en la apacible vida de esta comunidad tan apegada a sus costumbres y rutinas y que un buen día se ven arrancados de ellas.

En cuanto a la trama tiene grandes aciertos y el más significativo es sin duda el apego que se tiene al mito original del Golem. Esta cinta no es pretenciosa intentando exagerar una leyenda para adaptarla a las nuevas generaciones y matar de un susto con litros de sangre y una criatura horrorosa, al contrario, quizás su mejor arma es la simplicidad ya que le es fiel al mito judío fusionándolo con el drama principal que es el duelo no superado por un hijo que ya no está y los problemas que esto le atrae a una pareja.

Sin embargo, la trama por sí sola es monótona a ratos, interrumpida por escenas gore pero sin abusar de los efectos especiales. Quizás estos contratiempos aburran al espectador que no está acostumbrado a este tipo de narrativas o a películas como The Witch, con un profundo significado y menos sustos fáciles. Ya que el Golem está plagado de simbolismo y guiños a la religión judía, para aquellos que saben algo del tema esto es un plus, para quienes no conocen nada también es un momento para aprender por lo bien logrado del guión y su apego a la verdad de los ritos.

Si quieres ver algo diferente, no te la pierdas este 26 de Julio en tu cine favorito.

Ivonne Koike

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Licenciada en Comunicaión y periodismo, otaku y amante de la lectura. Creadora de contenido y un poquito rara y loca.