Reseña de la película: El Manicomio: La Cuna del Terror

Título en español: El Manicomio: La Cuna del Terror
Título original: 
Heilstätten
Dirección: 
Michael David Pate
Guion: 
Michael David Pate, Ecki Ziedrich
Fotografía: 
Pascal Schmit
Música: 
Andrew Reich
Elenco: 
Sonja Gerhardt, Tim Oliver Schultz, Emilio Sakraya, Lisa-Marie Koroll, Timmi Trinks, Davis Schulz, Farina Flebbe, Maxine Kazis
Género: Terror
Distribuidora: 
Corazón Films
País: 
Estados Unidos
Clasificación: 
B15
Duración:
90 min.
Fecha de estreno: 
29 de Marzo de 2019

El cine de terror se mantiene vigente más por sus malas producciones que por su originalidad. Esto da como resultado propuestas flojas que develan sus secretos lo más pronto posible y de la peor manera posible, a la par que dan de que hablar por lo risible de su construcción, la cual suele llegar a esos niveles en los que una pobre ejecución no da para quererlas en su precariedad.

Dentro de esta categoría entra El manicomio: la cuna del terror (Heilstätten, 2018), una cinta sin originalidad ni fuerza, predecible a más no poder. Su trama gira en torno a un grupo de youtubers, los cuales entran a las instalaciones quirúrgicas de un hospital abandonado, en la cual suceden eventos extraños e inexplicables. Dichas situaciones parecen estar conectados con atrocidades ligadas al régimen Nazi, las cuales dejaron algo más que marcas físicas en el espacio sanitario.

La cinta, como ya se ha comentado, transcurre sin un desarrollo ya no se diga original, ni siquiera terrorífico. Todo apunta a unas intenciones medianas en su planeación y su ejecución, que toman elementos del found footage para intentar generar una lógica interna que de sustento a una historia igual de manida y desgastada.

Por mucho que la obra del director Michael David Pate, basada en el guion original de Ecki Ziedrich, tiene un inicio llamativo, al situar la historia en un hospital activo durante las guerras mundiales y abandonado en la actualidad, las ganas de hacer una historia relevante y propositiva resultan contraproducentes, diluyendo una historia sencilla y sin pretensiones al buscar darle vueltas forzadas a las tramas clásicas.

Los protagonistas, youtubers dedicados a imponerse retos, cada uno más atrevido y morboso que el anterior con tal de ganar más y más seguidores, ingresan al hospital para pasar 24 horas allí, bajo el supuesto de reportes de actividad paranormal acontecida en el lugar, la cual quieren verificar y registrar.

Esta decisión da paso a todos los atributos esperados para este tipo de cintas: sangre y violencia desmedida, sustos y actuaciones baratas, amistades y lealtades puestas a prueba con los debidos giros de ajuste de cuentas aprovechando la situación anormal a la que se enfrentan los protagonistas.  También hay, tal vez sin querer, un afán crítico a la búsqueda de fama instantánea de la cultura del like, aunque nunca llega darse del todo.

A su vez, y con independencia de todos los ejemplos que se puedan dar del género del found footage, la inspiración no señalada pero más obvia, por su cercanías temporal y narrativa, es la coreana Gonjiam (2018), la cual es similar a niveles preocupantes, tanto en la historia como en el desarrollo de la misma. Tal vez esta última cinta tenga el beneficio de usar elementos propios de los elementos reales y de cliché que se atribuyen a las sociedades orientales, además de ser más lógica al momento de establecer las reacciones de los protagonistas ante las situaciones que su aventura les presenta.

Así, El manicomio no hace otra cosa que malbaratar un subgénero ya de por sí desestimado como original y propositivo, con una producción genérica más propia de cintas directas a televisión que de tiempo en cartelera.

“El Manicomio: La Cuna del Terror” llegará a las salas de cine de México el viernes 29 de Marzo de 2019.

Alberto Marín