Título original: Killerman
Año: 2019
Duración: 112 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Malik Bader
Guion: Malik Bader
Música: Julian DeMarre, Heiko Maile
Fotografía: Ken Seng
Reparto: Liam Hemsworth, Diane Guerrero, Emory Cohen, Mike Moh, Suraj Sharma, Zlatko Buric,
Productora: Solution Entertainment Group / Deeper Water / Aloe Entertainment / Digital Ignition Entertainment / Sprockefeller Pictures.
Este 29 de noviembre se estrena la cinta El informante, protagonizada por Liam Hemsworth, Diane Guerrero, Emory Cohen, Mike Moh, Suraj Sharma, entre otros y dirigida por Malik Bader, quien decantó su ópera prima hacia la acción, siendo ésta Cash Only.
Esta cinta no es nada nuevo bajo el sol y lejos de entretener se hace insufrible mientras los minutos avanzan, no porque la historia sea mala sino porque ni el guion ni las actuaciones terminan por atrapar a la audiencia en ningún momento. A su vez, el director intenta usar elementos de otros largometrajes que simplemente no funcionan juntos −como la amnesia y los policías corruptos−y lejos de realzar el dramatismo o hacer emocionante la historia terminan por llevarla al desastre.
Moe (Hemsworth) y Skunk (Cohen) son dos amigos dedicados a lavar dinero para el tío del segundo, quien los pone a prueba pero casi de inmediato cancela el negocio dejándolos varados y sin saber qué hacer. Es cuando el personaje de Hemsworth decide actuar y usar el dinero para su propio negocio, mismo que los llevará a ser perseguidos por policías corruptos a lo largo de todo el largometraje.
Si bien la historia no es mala, la narrativa es terriblemente lenta incluso en las escenas de acción, el ritmo no tiene ninguna variación y causa el mismo efecto ver a Moe y Skunk en un bar que una escena donde los persiguen a tiros. Hay buenas escenas y locaciones pero algo ocurre entre el guion y la edición que no termina de hacer funcionar a El Informante como película de acción.
La trama sin ser novedosa, llena de clichés sobre policías corruptos, sigue la conversión de un antihéroe que termina con amnesia pero con una brújula moral que no confía en quienes se dicen sus amigos. Un hombre misterioso que juega con la audiencia al no revelar casi nada de su pasado, elemento que hace al espectador sentirse igual de desorientado que él.
Las actuaciones tampoco son nada del otro mundo o con una participación inolvidable, todo lo contrario. Emory Cohen hace a un hombre bastante torpe que trabaja para su tío y depende de Moe en diversos aspectos, si bien causa algo de simpatía no logra terminar de ser aceptado por la audiencia por lo cliché del personaje.
Por otro lado, Liam encarna a un hombre que pareciera no tener emociones, lo cual lo hace ver acartonado y aunque debería reflejar algún tipo de angustia, no logra hacer creíble su actuación y se queda en una actuación deficiente y similar a tantos hombres duros de diversas películas de acción.