Reseña de la película: El asesinato de Sharon Tate
Título original: The Haunting of Sharon Tate
Año: 2019
Duración: 94 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Daniel Farrands
Guion: Daniel Farrands
Fotografía: Carlo Rinaldi
Reparto: Hilary Duff, Jonathan Bennett, Lydia Hearst, Pawel Szajda, Ryan Cargill, Bella Popa, Fivel Stewart, Tyler Johnson
Productora: Skyline Films / Skyline Entertainment / ETA Films / 1428 Films / Green Light Pictures
Género: Thriller,Terror | Biográfico
Este 6 de diciembre llegará a las pantallas de todos los complejos de la cadena Cinemex la cinta El asesinato de Sharon Tate, protagonizada por Hillary Duff además de Jonathan Bennett y dirigida por Daniel Farrands. La película abordará los últimos días de vida de la joven actriz, intentando recrearlos; sin embargo, no esperes una copia fiel de los sucesos ocurridos aquel 9 de agosto de 1969 cuando Estados Unidos quedó conmocionado tras enterarse del homicidio de la actriz en ascenso Sharon Tate y su grupo de amigos conformado por Jay Sebring, Wojciech Frykowski y Abigail Folger.
La trama se centra, como mencioné en el primer párrafo, en los últimos días de Sharon a partir de que llega a la casa donde habitaría con Polansky después del nacimiento del bebe que esperaba. La idea principal para este filme surje de una frase de la propia Sharon Tate, en la que aseguraba un año antes de ser asesinada que tenía sueños «extraños» en los que vaticinaba ser asesinada por un culto satánico.
Las actuaciones son acertadas, pero la cinta no podría concretarse sin la protagonista. Es cierto que Hillary Duff es conocida más por las películas y series realizadas para Disney, pero regresa para recordarnos que antes de ser cantante e ídolo adolescente, era y sigue siendo una actriz. En un principio parece estar interpretando a una chica algo tonta –quizás por esta imagen de rubias huecas tan usado en el cine− e incrédula pero esto cambia y se puede ver una evolución en el personaje, quien parece advertir de forma extrasensorial el peligro.
La cinta no será una de las mejores del año, menos por la crítica que la acusa de colgarse del aniversario luctuoso de Sharon Tate y sólo mostrar a la víctima de la tragedia sin reconocerla como persona o actriz; sin embargo, es un buen thriller de suspenso y el regreso de Hillary Duff a la pantalla grande, misma que con su acento, encanto y ferocidad logra hacer un trabajo aceptable en un filme que tampoco era el más esperado.
El sonido también juega un papel importante en este largometraje de suspenso, ya que utiliza melodías para advertirnos del peligro –como en el cine de terror ochentero, léase Halloween o Viernes 13−y que no sólo abre el baúl de los recuerdos sino que cumple el cometido de pasar de una escena casual a poner alerta a todos en la sala, temiendo a que La Familia haya podido colarse en casa.
El guion funciona gracias a la rapidez con que se abordan los conocidos hechos sin necesidad de dar rodeos al tema, como si nos fueran advirtiendo cuántas horas de vida le quedan a los protagonistas comenzamos a ver flashazos de su rutina, misma que se vuelve más y más creepy conforme los seguidores de Manson hacen sus erráticas apariciones, las cuales varían de peculiares cameos hasta comportamientos acechantes.
La narrativa es llevada por este sentimiento de fatalidad naciente en la psique de Sharon Tate quien no deja de hacer preguntas sobre el destino. Las escenas brincan de ser rutinarias y tranquilas a sucesiones de imágenes y sonidos cargados de depravación humana, artilugio que mantiene al espectador atento a la conocida historia que no por ello –o quizás justamente por esto−deja de ser incómoda de presenciar.