Título original: The Last Voyage of the Demeter.

Año: 2023.

Duración: 118 min.

País: Estados Unidos.

Dirección: André Øvredal.

Guion: Bragi F. Schut, Zak Olkewicz. Novela: Bram Stoker.
Reparto: Corey Hawkins, Aisling Franciosi, Liam Cunningham, David Dastmalchian, Javier Botet, Woody Norman, Jon Jon Briones, Stefan Kapicic, Nikolai Nikolaeff, Martin Furulund, Chris Walley, Nicolo Pasetti, Sally Reeve, Christopher York, Adam Shaw, Graham Turner.

Música: Bear McCreary.

Fotografía: Roman Osin, Tom Stern.

Compañías: Amblin Partners, Phoenix Pictures, New Republic Pictures, Viola Film, Latina Pictures, Universal Pictures.

Distribuidora: Universal Pictures.

Género: Terror | Vampiros.

Drácula, Mar de Sangre

Una nueva película sobre la mítica figura de uno de los personajes de horror más icónicos en la historia del cine llega a la pantalla. Y ahora, con Drácula, Mar de Sangre, nos venden la innovación, de que es una nueva historia sobre los orígenes del vampiro más famoso del mundo, en el que deja de lado su estilo de un caballero seductor, para presentárnoslos con toda su naturaleza violenta y monstruosa. Algo que se escuchaba bien, pero al igual que el barco que se menciona en el título en inglés, el Demeter, termina por irse completamente a la deriva.

La premisa es interesante, Drácula acechando como un monstruo chupa sangre en las sombras de un barco que va de Bulgaria a Londres. Es una historia que se basa justo en un capítulo de la obra literaria de Bram Stoker, es una historia de Drácula dentro de otra historia de Drácula, sonaba bien. Todo el suspenso es a bordo del barco, en donde brilla un impecable diseño de producción. Pero el guion simplemente tiene demasiados huecos, y de pronto todo es un poco sin sentido. Además, sufre de ser una película muy lenta, en la que le dan muchas vueltas y al final no convencen en sus explicaciones. Y hay que sumarle que las escenas nocturnas y con lluvia son muy oscuras y te puedes perder de lo que está sucediendo.

Los personajes son interesantes, hay actuaciones convincentes de Corey Hawkins, Liam Cunnigham, Aisling Franciosi y sobre todo de David Dastmaichian, que hacen lo que pueden, porque la realidad es que sus personajes estén tan bien construidos o que te interesen realmente. La historia se va navegando en aguas turbulentas para simplemente no convencer e irse a la deriva.

Y aunque regala buenos momentos de suspenso, la realidad es que se siente que es una película muy larga, que se tarda en llegar al punto y se siente que no pasa nada. Tampoco logra llenar a los amantes del terror, solo hay de pronto algo de suspenso, bien llevado en un lugar asfixiante como es el interior del barco de madera. Pero no logra ser una película que emocione, que asuste o que te tenga atrapado durante las dos horas que dura. Todo se queda en un bonito intento y nada más.