Reseña de la película: Dora y la Ciudad Perdida
Título original: Dora and the Lost City of Gold
Año: 2019
Duración: 102 min.
País: Estados Unidos
Dirección: James Bobin
Guion: Chris Gifford, Nicholas Stoller, Valerie Walsh, Eric Weiner
Música: John Debney, Germaine Franco
Fotografía: Javier Aguirresarobe
Reparto: Isabela Moner, Eugenio Derbez, Eva Longoria, Michael Peña, Jeffrey Wahlberg, Danny Trejo, Temuera Morrison, Madeleine Madden, Micke Moreno.
Productora: Nickelodeon Movies / Paramount Players / Platinum Dunes. Distribuida por Paramount Pictures
Género: Aventuras. Infantil. Comedia
Desde hace varios años Nickelodeon ha tenido a “Dora la exploradora” como uno de sus programas infantiles más exitosos, tanto por su diseño como por los elementos didácticos usados para enseñar a los niños desde palabras en inglés hasta biología. Este 13 de septiembre llegará a los cines “Dora y la ciudad perdida” la primera película de imagen real basada en este personaje y que protagonizan Isabela Moner, Eugenio Derbez, Michael Peña, Eva Longoria y Danny Trejo como la voz de Botas.
Dora ha crecido como una exploradora en mitad de la jungla, pero tras un accidente y con sus padres a punto de irse de expedición, es enviada a Estados Unidos con Diego y su familia para cursar la escuela secundaria y enseñarle a ser una adolescente normal. Sin embargo, en cuanto pone un pie en tierras americanas la chica toma el proyecto como una misión más para conocer a los nativos de esa nueva selva llamada civilización.
Y es así como tras unas semanas en la escuela y varias situaciones vergonzosas para Diego, quien ha olvidado su estadía en la jungla casi por completo, los primos se ven secuestrados junto a algunos compañeros de clase y llevados a Perú en busca de una civilización Inca perdida. Ahora, nuestra exploradora favorita deberá liderar a su equipo para salvar a sus padres y evitar que la ciudad sea saqueada.
La primera parte de la película es altamente divertida. Usando el tema musical original de la caricatura logra apelar a la nostalgia de quienes crecimos con ella, además ciertos guiños en los primeros minutos −como el hablarle directamente a la cámara mientras te pide repetir Delisious− sin duda transportan al espectador a esas tardes frente al televisor diciendo: “zorro no te lo lleves”.
Teniendo en cuenta que es una cinta para niños tiene grandes aciertos con las situaciones graciosas y las enseñanzas presentadas, como el ser tú mismo o el valor de la amistad. Sin embargo, presentar a Dora como una especie de ninja sabelotodo a ratos la hace parecer indestructible y su personalidad tan positiva es desesperante en más de una ocasión.
Aunque todos los personajes tienen problemas para mostrar una evolución, el caso más sobresaliente es el de Diego, quien al principio se muestra como alguien ajeno a la selva y al estar en ella parece levemente interesado por la misma; sin terminar de definirse entre un chico de la ciudad con instinto de supervivencia o el valiente explorador y mejor amigo de Dora.
Los otros chicos involucrados en la expedición terminan por parecer simples adornos ya que aportan poco a la historia y parecieran un pretexto para exaltar la amistad y mostrar las habilidades sociales de Dora. En cuanto a Alejandro, el personaje interpretado por Eugenio Derbez es quizás el único que muestra ciertos matices pese a seguir encasillando al mexicano en los papeles de siempre.
La película cumple su objetivo de entretener a los niños adaptando el personaje de Dora la exploradora en una aventura acorde a lo mostrado en la caricatura. Pese a las incongruencias logra llevar un ritmo cómico casi en la totalidad de la cinta y mezcla animación con actuaciones reales sin perder la esencia de la serie original pero sin mostrar tampoco nada sorprendente.
La película es recomendable para disfrutar en familia y pasar un rato entretenido sin pensar de más o apreciar grandes actuaciones o efectos. Así que si fuiste de aquellos quienes encendían el televisor sólo para ver las aventuras de Diego y Dora, no te puedes perder sus aventuras este 13 de septiembre, con peores peligros que los zorros ladrones.