Reseña de la película: Batman: Alma del Dragón, llevando a DC a aires setenteros
Título original Batman: Soul of the Dragon
Año 2021
Duración 83 min.
País Estados Unidos
Dirección Sam Liu
Guion Jeremy Adams (Personaje: Bob Kane)
Música Joachim Horsley
Fotografía Animación
Reparto Animación
Productora Warner Bros. Animation, DC Comics (Distribuidora: Warner Bros. Home Entertainment)
Género Animación. Thriller. Acción | DC Comics. Cómic. Superhéroes. Animación para adultos.
Nadie tiene dudas de que si hay algún mundo que le ha funcionado a la marca de DC es el de la animación. Desde las primeras adaptaciones de historias como Flashpoint Paradox (2013) hasta la culminación y reinicio de su “universo” con Liga de la Justicia: Guerra de Apokolips (2020), así como adaptaciones libres de novelas gráficas como The Dark Knight Returns en sus dos partes (2012 y 2013) o la muy polémica The Killing Joke (2016), han diversificado y tenido éxito con sus lanzamientos en este género.
Incluso han experimentado con los denominados ‘Elseworlds’, donde plantean la inserción de sus más populares superhéroes en diferentes épocas y situaciones como Batman: Luz de Gas (2018) donde el encapuchado enfrenta a Jack el Destripador a finales del siglo XIX o Superman: Red Son (2020), donde el extraterrestre superpoderoso acaba siendo aliado de la URSS y le da un giro a su relato y personalidad, algo que permite sacarlos de sus cánones habituales para darles un enfoque diferente.
Para comenzar este año, Warner Animation Studios y DC deciden abrirse paso con otra historia de los ‘Elseworlds’ que llevará al encapuchado de Gótica creado por Kane y Finger a la década de los 70s para hacer equipo con los artemarcialistas por excelencia creados por Dennis O’Neil: Richard Dragon, Lady Shiva y Ben Turner aka Bronze Tiger en Batman: Alma de Dragón.
El director Sam Liu, que está muy familiarizado con este mundo animado de DC, nos mete de lleno a una década complicada pero llena de referencias culturales como el cine de artes marciales y la presencia de Bruce Lee, la música funk, los pantalones acampanados y hasta un poco de las cintas de espías de la época muy al estilo de aquel Bond de esos tiempos, todo para contar un misterio donde Batman y sus amigos tendrán que detener el plan de un clan secreto para dominar el mundo.
El estilo de animación es muy particular, algo que podemos ver desde el diseño del traje de Batman que nos remite a esa capucha clásica de cuando el héroe detectivesco apareció por primera vez en los cómics. Eso, aunado al diseño de los personajes de O’Neil que remite justamente a Lee, al cine de explotación y esas vibras setenteras, le dan a este filme un aire muy específico que rinde homenaje no sólo a las creaciones de este gran animador sino a toda una década llena de diversidad y choque cultural.
Un punto destacado es sin duda el trabajo de voces, donde destacan Mark Dacascos, gran artemarcialista que le da voz a Dragon, así como Michael Jai White haciendo lo propio con Turner y Kelly Hu con Shiva, dándoles una personalidad específica a cada uno de ellos y funcionando de maravilla incluso en las secuencias de acción y pelea que la cinta plantea.
Otro gran acierto es la musicalización, misma que nos lleva por un viaje funkadélico que mezcla de todo un poco, remitiendo justamente a lo que se escuchaba en cintas de explotación de esa década, tanto de artes marciales como de ‘blacksplotación’ y acción que funcionan muy bien en la cinta.
Algo que puede resultar problemático para los fans de DC y sobre todo de Batman es el que Wayne no sea un personaje guía en el relato animado. Sin embargo, hay que mencionar que la cinta funge más bien como un homenaje a esos personajes creados por O’Neil, mismo al que le dedican la cinta y que falleció el año pasado, lo cual se agradece ya que resulta una estupenda carta de presentación para algunos personajes que pueden ser no tan conocidos pero bien trabajados.
Con todo y el toque sobrenatural que lleva la cinta hacia el final de su relato, Batman: Alma de Dragón resulta ser un estupendo ejercicio de estilo donde Liu y el productor Bruce Timms hacen una cinta de ‘Elseworlds’ que podrá no tener mucho del murciélago pero si mucha alma y espíritu setentero, algo que se aprecia en este tipo de proyectos que suelen romper el molde de lo que usualmente conocemos en el universo DC.