Reseña de la película: Amante Fiel

El 16 de agosto del 2019 se estrenará en México la película francesa Amante Fiel, dirigida por Louis Garrel y protagonizada por Laetitia Casta, Lily Rose Depp ─sí, la hija de Johnny Deep─ y el propio director. Esta comedia dramática se estrenó originalmente en el Festival de Internacional de Cine de Toronto de 2018 y gracias a Cine Caníbal por fin podremos verla en las pantallas de nuestro país y deleitarnos con lo entretenido de su historia que no sólo te sacará varias risas sino te hará ver en perspectiva al amor.

La historia comienza con Abel (Garrel) un hombre parisino quien vive con su novia de la universidad y parecieran una pareja feliz, o al menos los primeros minutos de la cinta lo eran; sin embargo, las cosas cambian drásticamente cuando Marianne (Laetitia) aparece en pantalla para soltar una bomba, está embarazada pero no de él sino de Paul, un amigo en común con quien ha tenido una aventura desde hace un año.  Gracias a esto, en cuestión de minutos Abel se entera no sólo de la traición de la chica amada y su mejor amigo sino que se ha quedado sin un lugar dónde vivir; la nueva pareja se casará a finales del mes y él sale sobrando.

El joven se marcha y continúa su vida por los siguientes nueve años en los cuales se gradúa de periodismo y comienza a trabajar, pero sin olvidar a su ex pareja ni su traición se aleja del nuevo matrimonio hasta recibir la noticia de la muerte de Paul. Abel va al funeral y se reencuentra con Marianne y el joven Joseph, aquél bebe quien causara su separación y la boda de sus padres, a pesar de respetar el luto intenta mantenerse cerca durante toda la ceremonia y no deja de preguntarse si ella pensó en él en algún momento.

Sin embargo, él no llega a reprochar nada, poco a poco comienza a abrirse paso nuevamente en el corazón de su ex novia buscando una nueva oportunidad para ellos pese a los celos del niño, quien lo ve como un ladrón del cariño de su madre. A esta ecuación, se le suma Eve (Lily), la hermana pequeña de Paul y quien desde niña ha estado enamorada de él, como ha vuelto piensa que tiene una oportunidad al ya no ser más una niña. Siendo una bella mujer hará hasta lo imposible por captar las miradas de Abel y separarlo de Marianne, a quien odia por seguir en los pensamientos del hombre.

La cinta es tremendamente entretenida, hace reír con cosas simples con las cuáles muchos podrían sentirse identificados. Es esta facilidad en los diálogos lo cual permite al espectador sentirse conectado con los personajes y sentir esta historia, llena de eventos desafortunados, como posible. Sin que la trama sea una maravilla, la narrativa la hace sobresalir con el artilugio de los mismos personajes narrándonos sus pensamientos y recuerdos; pareciera meternos en un cuento en lo que cualquier cosa podría salir mal.

Las interpretaciones son sobresalientes, nos dejan conocer a los personajes lo suficiente para tener empatía pero no demasiado como para entender el porqué de su actuar y es quizás este factor lo que mejor juega para el ritmo de la cinta, es ágil, va al grano y no pretende dar más de lo necesario. Esta historia nos muestra diferentes tipos de amor, desde apasionado y juvenil hasta el resignado y maduro, cada personaje posee alguno que le impulsa a actuar de forma egoísta o desinteresada.

Sin duda es una película que más allá de entretener nos habla de las fases del amor y los errores cometidos en su nombre, mismos usados para madurar. Sin intentar dar una lección moral o dejar todo completamente resuelto, nos cuentan una historia de amor sin pretensiones de finales felices o príncipes azules, llena de comedia no porque intente serlo, sino por la naturalidad de los personajes y sus diálogos.