Este 29 de octubre La Arena Ciudad de México dio cita a fans de diversos géneros y estratos sociales para apreciar el show de La Maldita Vecindad, quienes salieron al escenario unos minutos pasados de las nueve de la noche. El lugar se sentía lleno y no sólo por las localidades agotadas, sino porque la gente estaba muy animada en espera de pasar un rato lleno de diversión.
Entre la multitud se pudieron apreciar no sólo los atuendos de Pachuco, sino de algunas catrinas, quienes estaban esperando el momento indicado para ponerse a bailar pese a que el audio no era tan bueno, aunque claro, esto quedaba en el olvido debido a la intención que la música transmitía. El público estuvo tranquilo la primera mitad de concierto; sin embargo, la segunda parte fue diferente.
A eso de las 11 de la noche comenzaron la canciones más esperadas, por lo que la mayor parte del público: hombres, mujeres y niños, comenzaron a cantar más fuerte y se pusieron a bailar en sus lugares; sin embargo, pareció que el lugar ya no era suficiente para sacar sus mejores pasos, porque algunos se bajaron de las gradas hacia el escenario, donde seguridad no sabía qué hacer.
Mientras tanto, las zonas de general comenzaron a crear los conocidos círculos de slam donde todos se avientan contra todos y este editor no fue la excepción. Fueron aproximadamente unos 40 minutos de empujones cada vez con más saña, a pesar de que las canciones alocadas se intercalaban con las lentas; aunque el punto culminante fue cuando sonó Pachuco, donde ya no importó género edad y todos comenzaron a empujarse como si no hubiera un mañana.
Al final del día todos salieron del espectáculo con una sonrisa en la boca, no sólo por haber visto a sus ídolos sino por haber sacado el estrés del día a día mientras pasaban un buen rato como sólo un show de La maldita vecindad pudiera logra