Entrevista a Lalo España
Por Eduardo Velasquez.
En Frecuencia Geek tuvimos la oportunidad de entrevistar a Lalo España, quien después de esta pandemia por fin se reencuentra con los escenarios, checa lo que nos comentó.
¿Qué se siente estar en el teatro después de dos años?
LE: Muy emocionado, muy agradecido y afortunado de estar sano, de estar vivo después de todo lo que pasamos a nivel global, es impresionante, no deja de sorprendernos y feliz de poder hacer lo que me gusta, de compartirlo, de compartir una historia que se ha resignificado con todo lo que experimentamos, me cayeron muchos veintes del texto, se desestructuran muchas cosas, es como una nueva lectura de todo el mundo de los que vivimos actualmente se dividen en un antes de la pandemia y un ahora que ahí vamos poco a poco, ¿no?
Estos personajes ¿de donde viene la inspiración?
LE: Mira, es un conjunto de observaciones, a lo largo de mi vida, de un momento donde me puse a reflexionar acerca de mis pérdidas de lo frágil que es la vida, de cómo se fue mi hermanita en un accidente a los siete años, de cómo murió mi madre intempestivamente, teniendo diabetes cuidándose y de pronto le diagnostican una leucemia fulminante y en trece días se va; eso está plasmado en el espectáculo. Un incendio que le sucede a la llantera de mi padre en la vida real también está reflejado acá, pero están reflejados en otro contexto con otros personajes con otros revoltijos de nombres de acontecimientos y me dedique dos años a escribir un texto basado en investigaciones, en lecturas de budismo, en entrevistas a personajes de diferentes ámbitos acerca de que es la felicidad para cada quien y los obstáculos que nos ponemos acerca de cómo nos cuesta trabajo estar en el momento presente y estamos postergando el pasarla bien, esperando tener una mejor casa, esperando tener la pareja ideal, el peso adecuado y se nos olvida estar aquí y ahora, se nos olvida estar presentes y disfrutar las caídas, levantadas, entender cada acontecimiento que llega a nuestras vidas tal como es.
Con esta situación de la pandemia como que tenemos que cambiar un poco el chip y mentalizarnos a que tenemos que buscar esta felicidad
LE: Por supuesto
¿Hay algún personaje que tu hayas pensado y que por una u otra no lo hayas podido meter a la obra?
LE: No, creo que hice un balance muy bien estudiado de lo que quería plasmar porque hay personajes con un humor negro espelunantemente divertido como la viuda Anaconda Serpentiere. Amaranto que es un cuate de estos que van a los gimnasios y habla de ser vegano y de los minerales y antioxidantes pero se mete todas las drogas habidas y por haber, por eso no hay congruencia en él y es sumamente divertido.
Licurgo que es la cabeza del espectáculo que es un comediante que funge como un alter ego mío pero padece las dos enfermedades que padecía mi madre, entonces balancee situaciones de ficción con realidad, tratando de encontrar un punto medio donde el espectador pueda leer de distintas maneras el espectáculo; que alguien le pueda pegar de alguna manera, que alguien diga “Ah! mi papá era así” “Ah! Fijate que un vecino se parece a Amaranto porque también era muy mamón con el gimnasio” “Fijate es como Tala” Tengo un adicto a las redes sociales que hoy en día eso predomina que se llama “Chente el Ente” que es el típico chavo que quiere sentir adrenalina, que quiere estimular las endorfinas a través de “likes, likes, likes” como tanta encuerada en redes sociales o que prefieren que se les enfríe la comida pero tienen que subir lo que están comiendo en ese momento más que disfrutarlo.
De cuando presentaste antes este espectáculo y luego pasó la pandemia ¿crees que la manera de presentar el humor haya cambiado?
LE: Totalmente, no solo el humor se ha resignificado muchísimo, hay cosas que son mucho menos solemnes, que son mucho más lúdicas, hay más contacto con el público, más interacción, más preguntarles a ellos ¿a ver para ti qué es un miedo? Y eso imprime que cada noche que se presenta el espectáculo, cada lunes, pueda ser distinta manera de imprimirlo
¿Qué diferencias va a haber con la presentación anterior a con la actual? ¿Qué cambios vas a poner? ¿Vas a cambiar personajes?
LE: No, es como una obra de teatro que se escribe pueden pasar 50 años y la obra, el texto ahí esta, pero la manera de imprimir por lo vivido cambia totalmente la manera de abordar, la manera de estructurar, si ciertas cosas hay recortes, hay rompimientos, hay modificaciones. Cuando yo hice este espectáculo, no estaba, ni existía ni estaba en auge el tiktok ¿no? Entonces al hablar de redes sociales incluimos ahí cositas y ahí vamos.
¿Cuál es la diferencia del Lalo España que presentó este espectáculo y el Lalo España de ahora?
LE: Uuy, creo que estoy mucho más despierto, creo que evidentemente con todos los errores y todas las caídas, levantadas, pero estoy muy despierto, estoy muy emocionado de vivir, cada día gozo más intensamente la vida, cada día valoro más el estar aquí y ahora, me impresiona mucho la vida, soy muy cursi desde echarme un sandwichito algo que me gustaba en mi niñez y darme mis momentos de decir me voy a comprar un regalito para mi, para mi, para apapacharme. Soy cada vez más, cada vez más cursi, más enamorado de vivir, más apasionado de vivir ¿no?
Si y creo que con esta obra lo vas a poder mostrar y creo que es importante mostrarle a la gente que después de esto que hemos pasado, pues hay que ser feliz
LE: ¿Y sabes qué? Fijate que me movió tu pregunta, me siento muchísimo más relajado, yo soy aprensivo, soy neuras con mi chamba, trato de ser cuidadoso y todo, pero me siento más relajado, hay algo en mi que tiene más confianza que arriesga más, que me río más de las cosas, que digo, ¡chingue su madre vamos con todo la neta! Y soy muy afortunado y hago locuras que quien sabe cuántos se atreverían a hacer, lo digo sin ninguna pretensión, hay gente que me dice “Ay cuida tu lana, ahorita poner un monólogo en lunes, hijole, esta cabrón” Y yo digo, ¡quiero atascar el teatro! Digo, a lo mejor suena muy wow, porque si está difícil, en lunes y la gente viene de vivir algo fuerte y todo, pero creo mucho en la ecuación a la que le he apostado en mi carrera, siempre le agradezco y le doy crédito a mi maestrazo Luis Felipe Tovar, que nos enseñaba en las clases y nos decía “hijos, unas cosas las hacemos para el gusto y otras para el gasto” y afortunadamente, mira, estoy en Vecinos, estoy en el Tenorio Comico, voy a hacer telenovela en unos meses, tengo película muy pronto, estoy en un callback muy importante que me puedo quedar o no, he hecho series, soy muy feliz y de repente esos proyectos del alma digo, “ a ver si es que me pagan super bien en otras cosas, pues quiero venir aquí a arriesgar mi lana” y hacer algo donde yo quiero transmitir algo muy bonito que le pueda dar un bálsamo a los corazones de la gente de una manera muy especial y muy mía.
Creo que una pregunta importante ¿Cómo haces para balancear todo esto que estas haciendo? Cine, telenovela…
LE: Esa todavía no la estoy haciendo, la voy a hacer, lo que pasa es que fijate que yo alguna vez desarrolle una frase con todas mis experiencias y lo creo muy firmemente, cada quien puede tener un concepto distinto de Dios, pero yo siempre digo “Dios me acomoda la agenda” Te juro que ha habido etapas de mi vida de workoholic muy fuertes, muy densas, que ya no quiero tener esas sensaciones porque fueron hasta dañinas si fueron de “(agitado) y me pago una camioneta para llegar a tiempo al Tenorio pero a la vez le pido permiso a la chava de la novela y le llevó unos chocolatitos para convencerla de que me deje irme temprano al aeropuerto” Hacía de todo, dios me acomodaba la agenda pero ahora, pero ahora estoy más relajado, soy más cínico y más desfachatado.
De repente donde ya voy volando a un llamado le digo a Juanito mi asistente, que es mi chofer, mi brazo derecho, es muchísimas cosas Juanito en mi vida, me dice “Joven! Ya vamos tarde, es que usted hace mucha decidía en salir y en la bañada” y le digo “Perate wey, perate” “¿Qué horas son? ¿Qué horas son?, pero al cabo todavía me puedo cambiar, al cabo voy de German y no llevo caracterización, ni eso” y hasta que no voy ya rayando en la camioneta, hasta que no me trepes y arranques, ya les pongo “Estamos en camino” osea, no me gusta mentir, no me gusta ir en el elevador y decir “Estoy en camino” como para calmar a la producción, idóneamente trato de ser puntual, pero cuando me pasa algo así “chin la desvelada, la chamba y llegar al aeropuerto y no llego” trato de no mentir, digo, “ya voy en camino” si no, digo “ahi voy poco a poco” y soy Germanezco, porque digo “ahi voy poco a poco… saliendo de mi casa” (risas)
Bueno, seguro ya la producción se la sabe
LE: Si, me pone Elias mi productor en el chat me pone “esa ya existe” o cosas asi
Ya hasta te las tienen contadas y escritas de cuál va a ser la excusa que Lalo va a decir ahora
LE: Si claro
Y pues Lalo, una pregunta importante, para Lalo España ¿Qué es la felicidad?
Uyy, tiene que ver con muchisimas cosas, es algo muy relativo, pero para mí, ser feliz tiene que ver con el depositarme en el aquí y ahora, consentir muchísimo a mi niño interior, cada que puedo me gusta ir a las tiendas y regalarme un vino y hasta me lo envuelvo y digo este me lo esta regalando mi niño interior. Comprarme algo que me encante de comedera y abrirlo en un ritual, abrir mi copita, sacar mi hamaca, regalarme un libro, envolvermelo y regalarmelo yo solito, o decir, me voy a regalar irme al mar dos días que no tengo nada, me consciento mucho, no todo tiene que ver con lo económico ¿no? Tener mis momentos de cosas que hacía de niño, conseguir una golosina y encerrarme a comer golosinas que me gustaban en mi niñez y cerrar los ojos y pensar cómo me mueve esto a las tardes de lluvia, a la avalancha con mis hermanos, jugando, los carritos, las escondidas, como jugabamos en la casa de Aurelio Legallar y pienso, todo.
Me hace muy feliz cocinar y que la gente que invitó a una cena me chulee “oye que bien te queda la paella” me siento como querido, apapachado, Me hace muy feliz poderle aportar algo a alguien, que un amigo me diga “Oye me puedes couchear, fijate que voy a tener un casting de algo” Me siento padre, que consideren mi experiencia, no somos moneditas de oro; me hacen feliz mis perritos, estar con mi familia, estar con mis seres queridos, sentirme vivo, escuchar música, ver una buena película, muchísimas cosas.
Creo que la felicidad tiene que ver con experiencias más que acumular, tiene que ver con lo que sientes con la experiencia, con un estado de gozo, de disfrutar las caídas, las levantadas, de saber decir “ay ahora tengo este reto” “Ay, me fue de la chingada” “No se vendieron boletos “Ay! Que bien me fue” No todo puede ser plano, no puede ser “Yupi, Yupi” Tenemos que tocar fondo, caer, levantarnos, emocionarnos, mantener viva una ilusión, eso se lo aprendí al productor Rubén Lara, un día me dijo “siempre hay que tener viva una ilusión” y le robe la frase porque me encanto.
Si, creo que es una frase con la que podemos aprender, continuar y tener esa ilusión que a muchos se les olvido con esto de la pandemia, del encierro, pues toda esta situación difícil para las personas, que cada uno ha tomado de manera muy distinta. Por último ¿Cómo Lalo España invitaría a la gente a venir a Felices? A venir de vuelta al teatro, porque el teatro es de las cosas más golpeadas por la pandemia.
LE: Claro. Yo les invitaría diciéndoles que somos muy afortunados de estar sanos, de estar vivos, de haber sobrevivido ante tantas situaciones tan fuertes que se vinieron con esto a nivel mundial. Les diría que Felices es un bálsamo para el corazón, de verdad, que van a encontrar muchísima empatía con lo que abro ahí en el escenario, con lo que comparto, el alma el corazón, que van a encontrar diferentes lecturas, por personas que conocen, por situaciones, que les van a caer muchos veintes, sin ser muy panfletario de “yo te voy a educar” les van a caer muchos veintes de cómo a veces cargamos cosas de más, de cómo a veces nos olvidamos de apreciar el valor de las cosas sencillas que nos rodean, nos gana el ego, nos gana la soberbia, nos falta más pedir perdón, nos más falta decir la regue contigo, perdoname, te quiero, te amo, papá, mamá, pareja, lo que sea.
Nos falta mucho interesarnos por el otro, respetar la individualidad del otro. Se van a carcajear por momentos de Felices, se van a llevar, no un regalo, porque van a pagar su boleto, pero también hay promociones, pero se van a llevar un intercambio lindo de energía.
Y creo que eso es algo que necesitamos ahorita, energía positiva para levantarnos, para continuar, para seguir después de esta horrible pandemia.
LE: Así es