Amy Huberman: Buscando la felicidad con el poder de la risa

Hace un par de años, la actriz de origen irlandés Amy Huberman desarrolló su primer proyecto como escritora al crear la serie “Finding Joy” de manera exclusiva para el sistema de streaming de Acorn TV. Justo a principios de marzo, la segunda temporada de esta serie cómica llegó a Latinoamérica y en Frecuencia Geek tuvimos el gusto de charlar con la talentosa artista acerca de esta serie, su desarrollo y de esa búsqueda de la felicidad que resuena en tiempos como los que vivimos actualmente.

“Mi productora y yo buscábamos hacer una nueva serie de comedia pero buscábamos un buen concepto. Lo encontramos al darnos cuenta que nos fascinaba esta idea de la gente que intenta encontrar la felicidad, hablar de la forma en que la gente conecta y en cómo la soledad es un gran asunto. Estos conceptos fueron el origen para realizar la serie”, comenta Huberman.

Esa inspiración se juntó con una idea de ver cómo la gente vive sus vidas y todo el ruido que eso conlleva en cuanto a lograr metas, lo que uno hace y no hace, todo esto alrededor de una simple pero fundamental cuestión que a veces damos por sentado: ¿Qué es la felicidad? “Puede ser muchas cosas, podría ser la alegría del día a día o un camino a largo plazo, incluso nos preguntamos si alguna vez podremos obtenerla o si es una cosa que al llegar nos sintamos satisfechos de tenerla. Creo que eso es una búsqueda que todos tenemos y queremos, el ser felices en nuestra vida. Todo eso lo quisimos aterrizar en un mundo donde podríamos verlo con humor y ese fue el origen de la historia”, afirma la co-creadora del show.

Uno de los personajes más curiosos en esta serie es Aidan el perro, la mascota de la protagonista que usualmente tiene algo que decir acerca de lo que pasa en su vida de una manera bastante especial y divertida. “Como Joy no es una persona muy emocional, me preguntaba cómo podríamos lograr expresar los pensamientos que ella tiene. Así que surgió Aidan el canino, que acabó por convertirse en el narrador de su mundo, alguien que la conoce tan bien que es como el latido de su corazón. Es así que Aidan el perro se convirtió en el narrador de esta aventura en la primer temporada del show”, comenta entre risas la creadora del show.

Más allá de ese curioso recurso narrativo que se convierte en un personaje entrañable, la  constante búsqueda de Joy se percibe no sólo en su arco de desarrollo sino en algunos de los personajes que la rodean, mismos cuyo concepto de felicidad varía y enriquece a la serie en sus dos temporadas. “Definitivamente hay diferencias entre ambas. En la primera, Joy se muestra resistente al cambio y no se da cuenta de qué es lo que quiere, algo que resulta inusual porque la mayoría de las personas buscan ese autoconocimiento. Pero ella se mantiene hermética al respecto, siendo feliz con lo que cree que tiene sin realizar ningún cambio que pueda lastimarla. Así que su postura inicial es un tanto cínica pero al llegar a la segunda temporada su mundo y perspectiva es diferente. Ha adquirido cierta notoriedad y a ella le gusta eso pero también se da cuenta de que pisa un suelo muy inestable con el trabajo que hace porque se da cuenta de que realiza las cosas que otros quieren y eso jamás será auténtico así que esto la orilla a buscar la esencia de su auténtico ser. Ese viaje es totalmente diferente al que emprende el personaje en la anterior temporada”, cuenta Huberman.

Mientras que los primeros seis episodios tratan de un relato un tanto más introspectivo donde la evolución de esta chica irlandesa es luchar por darse cuenta de qué es lo que la hace feliz a ella y a los que rodean, en esta nueva temporada deja atrás el lío del duelo y la decepción amorosa. “Le teníamos que dar un giro y la forma de hacerlo es que mostráramos a Joy compartiendo lo que aprendió acerca del significado de la felicidad y de la vida misma para ponerlo en esta nueva temporada. Creíamos que sería divertido tomar ese enfoque, de cómo trata de enseñarle al mundo lo que aprendió a su manera”, afirma Amy al respecto.

Incluso el peso de las redes sociales es algo que se percibe mucho más en esta segunda temporada, donde la importancia de las reacciones, los likes y los comentarios en una sociedad globalizada resultan ser la clave para el desarrollo de este nuevo arco de Joy. “Pasamos demasiado tiempo queriendo ser otras personas. Creamos una especie de burbuja donde reflejamos o hacemos lo que creemos que deberíamos hacer en lugar de ponernos a pensar si es eso lo que quiero hacer o si importa lo que algunos extraños puedan decir u opinar de lo que hacemos y realizamos. Perdemos un poco esa perspectiva de la vida real, obsesionándonos más con el qué dirán. Creo que todos pecamos de culpa en ese sentido y tenemos que aprender a volver a pensar en qué tan importante es que le demos peso a esas opiniones y cuanto de lo que hacemos queremos realmente hacer para satisfacernos a nosotros mismos,”, reflexiona al respecto la actriz irlandesa.

Pareciera entonces que el show opta por este nuevo camino donde nos quiere mostrar cómo a veces seguimos viviendo en cierta soledad donde vivimos de la apariencia que damos a los demás dejando de lado la importancia de nuestra esencia, de nuestra auténtica y propia felicidad. “Es triste ver cómo construimos nuestra propia verdad sin ser auténticos con uno mismo sin caer en la necesidad de la aceptación de los demás. Creo que eso es una forma casi de auto tortura si lo ves por lo que es”, opina Amy.

La segunda temporada fue terminada justo antes de que la pandemia del 2020 azotara al mundo y cambiara las cosas en el mundo del entretenimiento. Al hablar de si esto afectó al desarrollo de este show, Huberman nos dice: “Cuando escribes un show como lo es Finding Joy, lo ubicas en un mundo como el que conocíamos antes de todo esto. No creo que quisiéramos abarcar algo como la situación del Coronavirus en él porque creo que estamos hartos de ese tema. Pero creo que sin duda todo esto influye porque nos ha hecho voltear hacia nosotros mismos, hacia lo que hemos hecho de nuestras vidas y que es lo que de verdad queremos lograr o lo que quisiéramos hacer de manera diferente. La pandemia no afectó al momento a la serie pero ciertamente nos hizo pensar las cosas que valen y tenemos en nuestras vidas, similar a lo que pasa con Joy”.

Curiosamente, toda esta situación nos ha hecho ver que a veces necesitamos un poco más de alegría y felicidad en nuestras vidas, algunas de ellas que las descubrimos en las pequeñas cosas. “Ese es justo el punto. Sé que dejamos de asistir a conciertos o eventos masivos pero mucha de la felicidad, para mí, se trata de un simple compromiso con cosas como la amistad, el amor, el trabajo, la libertad y la vida misma. Todos necesitamos esa alegría de vuelta en nuestras vidas”.

Para esta segunda temporada también es grato ver ese cambio en la personalidad de Joy, interpretada por la misma Amy Huberman, que da ese salto de ser alguien un tanto co-dependiente y tímida a ser más introspectiva, más fuerte a pesar de que aun tenga un camino por recorrer buscando aquello que la hace feliz. “Ella siente que ya hizo el trabajo pero no lo ha hecho consigo misma. Creo que en esta segunda temporada del show tiene un gran sentido de realización acerca de ella misma basado en la protección de otras personas o en esa obsesión que tiene acerca de lo que los demás piensan de ella. No ha aprendido del todo su lección aunque aparente haberlo hecho y nos damos cuenta de que aún no llega a ese paso, a esa autorrealización del todo” concluye la actriz acerca de su personaje.

Sin duda la serie da un cambio de rumbo que hace la experiencia de ver Finding Joy algo muy diferente entre sus dos temporadas pero sin duda continúa en el mismo viaje, enfrentando esos cambios que nos van transformando en mejores o peores persona  durante esa constante búsqueda de la felicidad por parte de su protagonista que nos recuerda a la historia de todos. No se pierdan este relato cómico creado de manera exclusiva para Acorn TV cuyas dos temporadas están ya disponibles en su plataforma.

Aarón Navarro

Comunicólogo, melómano, cinéfilo, amante de la lectura. Escribo opiniones/reseñas de películas y series.